SEÚL, Corea del Sur — Corea del Norte declaró el viernes que sus tropas en la frontera con Corea del Sur están en «cuasi-estado de guerra», y advirtió de operaciones militares, un día después de que las dos Coreas intercambiasen fuego de artillería a través de la línea divisoria.
Corea del Norte ha hecho amenazas similares previamente y las enormes cantidades de soldados y armas estacionados a lo largo de ambos lados de la tensa frontera significan que el área está siempre esencialmente en «cuasi-estado de guerra».
Aun así, la declaración, hecha después que Corea del Sur disparase decenas de proyectiles de artillería a través de la frontera luego que Corea del Norte lanzase varios proyectiles contra un pueblo sudcoreano, marca un giro preocupante.
La agencia noticiosa oficial norcoreana KCNA reportó el viernes que el líder Kim Jong Un ordenó en una reunión militar de emergencia que sus tropas «estén plenamente listas para cualquier operación militar en cualquier momento a partir de las 5 p.m. (0730 GMT) del viernes».
El reporte dice que «comandantes militares fueron despachados urgentemente para operaciones para atacar instalaciones de guerra sicológica sudcoreana si el Sur no cesa de operarlas».
Seúl dijo que Corea del Norte disparó el jueves a través de la Zona Desmilitarizada luego de una amenaza previa de atacar altavoces sudcoreanos que, luego de una pausa de 11 años, han comenzado a transmitir propaganda contra Pyongyang. Corea del Norte, que niega haber disparado contra su vecina del sur, dijo más tarde que proyectiles sudcoreanos cayeron cerca de puestos militares, pero no causaron heridos. Tampoco se reportaron heridos en el sur, aunque centenares fueron evacuados de pueblos fronterizos.
La guerra de propaganda se reanudó después de que Seúl acusara a Pyongyang de plantar en el lado surcoreano de la Zona Desmilitarizada las minas terrestres que mutilaron a dos soldados surcoreanos la semana pasada.
La autoritaria Corea del Norte es muy susceptible a cualquier crítica al gobierno que dirige su líder, Kim Jong Un, cuya familia gobierna el país desde su fundación en 1948.
