Nos entró el gorrión

Para el 2004 nos mudamos a La Habana, pasando allí años maravillosos en nuestro proceso de formación. Nos viene a la memoria cómo…

Para el 2004 nos mudamos a La Habana, pasando allí años maravillosos en nuestro proceso de formación. Nos viene a la memoria cómo una mañana cualquiera, nos dirigimos, como muchas veces, al Museo de Arte Cubano.

Recorrimos con cierto cuidado cada una de las salas y de pronto, cuando penetramos en el espacio que alberga la colección de arte de la década de 1970, porque en Cuba sí que tienen una vasta colección de arte en dicho museo, que va desde los tiempos de la colonia hasta la década de 1990 con ciertos perfiles del arte del nuevo siglo, allí estaba ella, recostada sobre la hierba. Al acercarnos decía: “Todo lo que usted necesita es amor”. Se trata nada más y nada menos de la obra del reconocido artista cubano Flavio Garciandía fechada en 1975. La pieza recrea, por medio de un modo de representación hiperrealista, a quien fuera su novia para esa época, la también artista Zaida del Río, desde entonces, una de nuestras obras favoritas.

Entonces, nos preguntamos: si las Bienales se hacen, en un sentido, con el fin de preservar ejemplos paradigmáticos del arte de un tiempo, para que sirvan como memoria histórica a las futuras generaciones, ¿por qué en nuestro país no se ha pensado en la construcción de un nuevo edificio para conservar las obras de las bienales? Y si se ha pensado, ¿qué esperamos para que esto sea una realidad? Pues el Museo de Arte Moderno sólo destina una de sus plantas a la Colección permanente, las demás salas se emplean para exposiciones transitorias tanto de artistas nacionales como extranjeros. Más todavía, el Estado debería apoyar la iniciativa de ciertos sectores que se preocupan por mostrar al público eventos de gran valor cultural.

Por citar un ejemplo claro, en el mes de noviembre la Galería de Arte Nader presentó un conjunto de obras de grandes maestros latinoamericanos como: Iván Tovar, Wifredo Lam, Fernando Botero, Pablo Atchugarry, José Bedia, Cundo Bermúdez, Manuel Mendive, Guillermo Muñoz Vera, entre otros. Sin embargo, una propuesta realmente interesante sería poder mostrar al público una selección de estos trabajos en el MAM como institución arte del país si se trabajara en conjunto.

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