Y nos siguen empujando…

La constante campaña contra la República Dominicana tendente a absorber a nuestros vecinos haitianos, no cesa y peor aún, da lugar a que nuestro país tenga que mantenerse a la defensiva. De nada valen los aprestos locales desde Haití para mejorar,&#8

La constante campaña contra la República Dominicana tendente a absorber a nuestros vecinos haitianos, no cesa y peor aún, da lugar a que nuestro país tenga que mantenerse a la defensiva. De nada valen los aprestos locales desde Haití para mejorar, para su alivio, las relaciones comerciales y políticas.

Los griegos hablaban de “sofismas”, cuando se pretende construir una verdad a partir de una falsedad. Eso es lo que los “armadores” externos y sus cómplices dominicanos??? han construido alrededor del concepto de “apátridas” de los haitianos nacidos en nuestro territorio, hijos de ilegales, como si les negáramos la nacionalidad, cuando la constitución de su país indica que son haitianos.

Condenados a priori y vilipendiados por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, apéndice de la OEA, pretenden hacerse eco del plan de los países que entienden que seamos la solución del problema que causaron otros y que la llamada comunidad internacional no logra resolver, y pretende empujarnos hacia sus objetivos. Un articulista de CNN, Mariano Castillo, dedica sus esfuerzos, quien sabe respondiendo a qué intereses, llenando de inexactitudes sus artículos, mostrando un peculiar desconocimiento de nuestras realidades, pero cuenta con espacios en el conocido “difundidor” de noticias bilingüe.

El gobierno americano, haciendo galas de su doble moral, impulsa iniciativas descabelladas interfiriendo en nuestras decisiones y lo que indigna es la genuflexión de algunos sectores de poder, al tiempo que nos muestra su “amistad” empujando agendas absolutamente ajenas a nuestra idiosincrasia e inclinaciones.

La pretensión de dotar de capacidad de voto, a menos de un mes de los comicios, a los haitianos “desnacionalizados” es una jugada que amerita respuestas contundentes. Se vende la idea de que le hemos “quitado” el derecho a elegir a los haitianos cuando realmente ellos no han sido capaces de hacerlo ni en su propio territorio.

Es parte de la perversa campaña a la que estamos sometidos internamente mientras algunos falsos “amigos” ayudan con sus opiniones malsanas. Apoyo toda iniciativa que tienda a fortalecer nuestra nacionalidad, nuestro derecho a decidir y a preservar la dominicanidad. La Junta Central Electoral juega un rol importante y precisa del apoyo de la ciudadanía dominicana consciente, para contrarrestar los aprestos de nuestros enemigos declarados y aun de los “sumergidos”.

El “racismo estructural” de que nos acusan no explica las enormes facilidades con que cuentan los haitianos para radicarse en nuestro espacio y realizar trabajos y negocios.

Existe una mano invisible que los dirige y aglutina en todos los sentidos, desde los precios en las frutas que venden en las calles criollas hasta la organización de manifestaciones.

Abogados inescrupulosos, por dinero se prestan a los juegos más perversos para perjudicar, con nuestras propias leyes a emprendedores dominicanos y a simples ciudadanos. Véase con preocupación la depredación de nuestros bosques secos y los daños ecológicos que nos causan después de haber depredado su propio país. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas