Uno de los temas interesantes llevados por la Organización Mundial del Turismo (OMT) a la recién celebrada feria turística de Madrid, España, (Fitur) fue el volumen dos del informe “La fuerza del turismo joven”. Dice el reporte que en el año 2004 este segmento llegó a los 150 millones de viajeros, en el 2010 a los 190 millones y para el 2020 se proyectan 300 millones de turistas.
Para la OMT, el turismo joven incluye los viajes independientes, no acompañados por un padre o tutor durante períodos de menos de un año realizados por personas de entre 16 y 29 años de edad motivadas, en parte o totalmente, por el deseo de experimentar otras culturas, construir una experiencia vital y/o beneficiarse de oportunidades de aprendizaje.
La participación de este grupo demográfico en los flujos turísticos ha crecido más que las llegadas internacionales. El reporte citado sobre este tema abarca un período que llega hasta el año 2010, en el cual el gasto promedio general por turista fue de 950 dólares por viaje; mientras el de los jóvenes fue de 2,600 dólares.
Nuestra realidad no puede compararse porque los grupos de edad que publica el Banco Central, van de cero a 12 años, de 13 a 20, 21 a 35, de 36 a 49 y 50 años y más; mientras que la OMT establece como turismo joven de 16 a 29 años. Atendiendo a la importancia de este segmento, el eficiente equipo de analistas del sector turístico del Banco Central debería considerar publicar las cifras de los grupos de edad que permitan el análisis comparativo.
Si tomamos los grupos más cercanos a la definición de la OMT que es de 13 a 20 y de 21 a 35, encontramos que el año pasado en el primero se registraron 368 mil visitantes, que representan el 9.4% de los 3.9 millones de turistas internacionales recibidos, y en el segundo segmento 1.5 millones, que son el 38.6%.
El primer grupo creció 4.3% y el segundo 9.6%. Sumados se aproximan a la mitad de las llegadas (48%). En el 2008 llegaron por los aeropuertos 1.1 millones correspondientes al grupo de 21 a 35 años, por lo que el crecimiento en el periodo 2008-2012 fue de un 30%, mientras que el crecimiento general de las llegadas fue de un 14%. Según esto, lo que podemos considerar como turismo joven en nuestro país ha superado el incremento de las llegadas internacionales a escala mundial.
Los expertos en mercadología y análisis de tendencias y mercados del Ministerio de Turismo (Mitur) deberían considerar este reporte elaborado por la OMT, para desarrollar estrategias hacia este segmento, que tiene la ventaja adicional que son los viajeros de los próximos 20 años. El documento citado rompe la creencia de que los jóvenes gastan menos.
