Una de las fórmulas utilizadas por Balaguer en sus buenos tiempos era adecuarse al momento. De modo que cuando debió volver después de los doce años, en plena campaña, cuando le recordaban sus métodos opresivos, dijo que fueron las circunstancias que determinaron esos hechos.
También solía recurrir a la “renovación”. La fórmula fue cambiar ciertas caras. Podía ser un nuevo compañero a la Vicepresidencia o una cara bonita y hasta ese momento desconocida. El caso más resonante ocurrió con Minú Torres, la “nueva estrella reformista”, la última revelación. ¿No será tiempo de que Leonel Fernández aleje ciertas figuras de su entorno y busque nuevas caras?
