La queja del procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, por la insignificante cantidad de estupefacientes confiscada por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y la respuesta inmediata de este organismo desmintiendo al jefe del Ministerio Público, representa el primer encontronazo entre estas dos instituciones, luego de que esta última quitara a la primera la facultad de incinerar la droga confiscada en operativos realizados en el ámbito nacional.
Después de hacer una evaluación de la droga incautada durante el pasado mes de febrero en todo el país, Domínguez Brito concluyó en que es menester “desplegar los esfuerzos necesarios a los fines de hacer lo más eficaz posible la persecución del microtráfico de drogas”.
Lo que al parecer no convenció al procurador general fue que en la semana número once del Ministerio Público encabezar la incineración de drogas, es decir, el pasado jueves, solo se incautaron 7 kilogramos 444 gramos y 315 miligramos de distintos tipos de drogas. Domínguez Brito encontró que esta cantidad es relativamente intrascendente, lo que a su juicio no se ajusta a las directrices que tienen fiscales y agentes antinarcóticos, de arreciar el combate contra ese flagelo en cada rincón de la geografía nacional.
En el informe ofrecido antes de quemar la droga el jueves pasado, el director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), dependencia del Ministerio Público responsable de organizar la quema de drogas, dijo que ese acto de incineración correspondía a 582 operativos realizados en distintas provincias.
Pero lo que puso la nota discordante al informe presentado por Francisco Manuel Gerdo Rosales, titular del Inacif, fue el apunte de que “entre las provincias que no decomisaron drogas durante el mes de febrero se encuentran, Pedernales, Espaillat, Montecristi, Elías Piña, Monte Plata, El Seibo, Monseñor Nouel, Hato Mayor, Santiago Rodríguez, Duarte, Independencia, Sánchez Ramírez, Hermanas Mirabal y Bahoruco”.
La DNCD, aunque sin dar a conocer la cantidad de drogas incautadas en febrero, respondió enérgicamente al cuestionamiento de Domínguez Brito. “La DNCD quiere dejar claramente establecido que es absolutamente falsa y errada una información divulgada por la Procuraduría en el sentido de que en al menos 14 provincias del país no fuera ocupado ningún tipo de narcóticos durante el recién pasado mes de febrero de 2013”.
El organismo antinarcóticos niega que sean 582 los operativos desarrollados en febrero, y para probarlo mostró 2 mil 224 notas con datos contentivos de la labor desempeñada justamente en el mes que Domínguez Brito ha mostrado abiertamente su insatisfacción.
Esta situación insinúa dos posibilidades que no escapan al debate público escenificado por estas dos dependencias estatales: que la DNCD no está rindiendo lo suficiente en la tarea que le otorga la Ley 50-88, sobre Drogas y Sustancias Controladas, o que en el protocolo establecido desde la incautación hasta el traslado de la DNCD al Inacif se está perdiendo alguna cantidad apreciable de droga.
Luego de este “tú me dices y yo te digo”, ninguna de las dos instituciones ha vuelto a tocar públicamente el tema, a pesar de la gravedad que reviste para la lucha antidrogas en República Dominicana que dos entidades clave en esta misión de Estado choquen en un aspecto tan fundamental como es el manejo legal del principal cuerpo de delito en el mundo del narcotráfico: la droga.
“La diferencia entre la Procuraduría General de la República y la DNCD pone en evidencia que las acciones de ambas instituciones son disímiles, para beneficio de los que accionan en el negocio (de las drogas). Un dejo de personalismo”, observó el presidente de Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco).
Entiende que estos encontronazos ponen en evidencia la descoordinación y falta de efectividad entre dos agencias tan importantes para el combate al narcotráfico. “Es preocupante que la DNCD aclarara que donde el Ministerio Público dijera que no se decomisó drogas, sí hubo decomiso; y que la falta es de los fiscales que no reportaron los hallazgos, lo que obliga a que el presidente Danilo Medina debe tomar cartas en el asunto”, añadió De la Rosa.
Decomiso-incineración
En diciembre del año pasado, cuando la Procuraduría General de la República se estrenó en la quema de drogas, proclamó que ya sea un gramo o una libra de marihuana, la droga ocupada en los barrios y sectores de la capital y el interior del país, por tierra o en ultramar, será quemada por el Ministerio Público.
La idea es que, además de cumplir con lo legalmente establecido, la droga incautada pase por la menor cantidad de manos posible, antes de ser incinerada.
Cuando en un operativo se incauta equis cantidad de drogas, estos alucinógenos entran al departamento de Cadena de Custodia de la DNCD y de allí pasa entonces al Inacif, donde se analiza para determinar la cantidad exacta y su autenticidad. Una vez llega al laboratorio del Inacif, la droga es analizada y se queda custodiada en esa entidad para posteriormente ser incinerada.
La Ley Orgánica del Ministerio Público (133-11), en su artículo 26 acápite 3, establece que “la custodia, análisis y disposición de las drogas y sustancias controladas quedará a cargo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que solo conservará las muestras necesarias, emitirá la certificación correspondiente y dispondrá la incineración de las drogas o sustancias”.
Para evitar que la droga que ahora será manejada por esa entidad sea objeto de robo, las áreas donde se almacenarán esas sustancias hasta quemarlas serán monitoreadas por cámaras de vigilancia, y se incrementarán los controles de acceso a los laboratorios de análisis.
Antes de este encontronazo, la DNCD y la Procuraduría protagonizaron otro pleito, porque Domínguez Brito entiende que esa entidad debe pasar a ser tutelada por el Ministerio Público. Pero en la DNCD están más que renuentes.
Gerdo reafirma se reduce cifra de droga incautada
Francisco Gerdo dijo ayer que las incautaciones de droga se han ido reduciendo, lo que preocupa a las autoridades de la Procuraduría. “Si tú tomas cada una de las incineraciones que ha venido haciendo el Inacif desde el mes de diciembre, te das cuenta de cómo ha ido bajando semana a semana la droga que se ha ido quemando”, indicó.
El encargado del Departamento de Control de Drogas de la Fiscalía del Distrito Nacional, Francis Soto, explicó que una vez se realiza un allanamiento en donde la investigación es de la DNCD, se procede a levantar un acta que es firmada por el fiscal y la autoridad de más alto rango de la institución antinarcóticos o cualquier otro organismo. Agregó que esta droga es entregada por los agentes actuantes al departamento de Cadena de Custodia de la institución.