Puerto Príncipe. La mortalidad por la epidemia de cólera en Haití, finalmente está disminuyendo, pero el debate sobre el origen del mal se ha tornado más acalorado.La controversia cobró relevancia de nuevo debido a la reciente publicación de un estudio dirigido por una renombrada especialista en cólera de la Universidad de Maryland.
En sentido contrario de la creencia generalizada, el estudio consideró que en Haití había no sólo una cepa de cólera, sino que una segunda pudo haber estado acechando sin ser detectada antes de la llegada de un contingente de paz de Naciones Unidas procedente de Nepal.
Ese contingente es señalado por muchas personas como el principal responsable de introducir el mal que ha enfermado a más de medio millón de personas.
El estudio no llega a atribuir explícitamente la epidemia a la supuesta variante recién descubierta, pero afirmó que había incidido. Eso fue suficiente para reavivar la discusión sobre la enfermedad y agudizar las tensiones políticas entre los bandos que discuten sobre si el cólera pudo haber sido introducido a Haití por humanos o por factores ambientales.
“Esos son los dos grupos que lo están resolviendo a puñetazos”, describió Judith Johnson, profesora de patología y microbiología clínica en la Universidad de Florida. Johnson consideró que la situación constituía una “lucha de titanes”.
La autora del estudio, Rita Colwell, exdirectora de la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos, dijo que no tomaba partido en el debate.
Sin embargo, su informe, publicado en la respetada revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, cuestionó la opinión de que la ONU era responsable de la enfermedad. Dijo que “todavía no puede hacerse una declaración definitiva de la atribución de la fuente” y planteó la creación de una base de datos pública para estudiar las cepas del cólera.
Según el estudio, una “tormenta perfecta” de circunstancias ambientales en 2010 posibilitó el surgimiento de la bacteria, en momentos en que el empobrecido país era azotado por un tremendo terremoto, un huracán y una “temporada veraniega muy calurosa”.
El cólera ha causado la muerte de 7,000 personas en los dos últimos años. l
