WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama autorizó el jueves bombardeos de Estados Unidos en el norte de Irak, al tiempo que advirtió que se implementarán de ser necesario para defender a estadounidenses del avance de extremistas islámicos y para proteger a civiles.
Su anuncio amenazó con una renovación de la implicación estadounidense en la larga guerra sectaria del país.
En declaraciones televisadas por la noche desde la Casa Blanca, Obama dijo que aviones militares estadounidenses ya habían arrojado ayuda humanitaria a decenas de miles de minorías religiosas iraquíes rodeadas de extremistas y desesperadas por obtener agua y comida.
«Hoy Estados Unidos acude a ayudar», declaró.
Los anuncios reflejan la mayor participación estadounidense en Irak desde que tropas de Estados Unidos se retiraron a fines de 2011 luego de casi una década de guerra. Obama, que hizo sus declaraciones en un tono sombrío, ha apostado gran parte de su legado como presidente en poner fin a lo que ha llamado la «guerra tonta» en Irak.
Obama dijo que los lanzamientos humanitarios desde el aire se hicieron a petición del gobierno iraquí. Los suministros de líquidos y alimentos fueron entregados a las decenas de miles de yazidíes atrapados en una montaña sin comida ni agua. Los yazidíes, que siguen una religión antigua con vínculos con el zoroastrismo, huyeron de sus hogares después de que el grupo Estado Islámico emitió un ultimátum para que se convirtieran al Islam, pagaran una multa religiosa, huyeran de sus hogares o enfrentaran la muerte.
Consciente de la aversión de la opinión pública a otra larga guerra, Obama reconoció que la perspectiva de una nueva ronda de acciones militares de Estados Unidos sería una causa de preocupación para muchos estadounidenses. Se comprometió una vez más a no volver a desplegar tropas de combate estadounidenses sobre el terreno en Irak y dijo que no hay una solución militar de Estados Unidos a la crisis.
«Como comandante en jefe, no voy a permitir que Estados Unidos sea arrastrado a luchar otra guerra en Irak», aseguró Obama.
Aun así, el mandatario esbozó una justificación para los ataques aéreos si los milicianos del Estado Islámico avanzan sobre las tropas estadounidenses en la ciudad norteña de Irbil y el consulado de Estados Unidos que hay en la región kurda de Irak. Las tropas fueron enviadas a Irak a principios de este año como parte de la respuesta de la Casa Blanca ante el rápido movimiento del grupo extremista a lo largo de la frontera con Siria, y en el interior de Irak.
«Cuando las vidas de ciudadanos estadounidenses están en riesgo, vamos a actuar», dijo Obama. «Esa es mi responsabilidad como comandante en jefe».
Dijo que también había autorizado el uso de ataques militares dirigidos si es necesario para ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes a proteger a los civiles.
