El fray Jiménez Richardson denunció que Roberto Obando Prestol, entonces director de Prisiones, había recomendado algunos condenados por narcotráfico a la nueva Comisión de Indultos, para que sean perdonados y liberados. Obando reaccionó airado y lo negó.
Además, mostró cartas en donde él mostraba su oposición a que haya indulto. Se fue más lejos: emplazó a Richardson a que se retracte o que lo sometería a la justicia.
Por lo menos públicamente el fray no se retractó ni fue sometido. Lo que sí fue cierto es que a Obando lo defenestraron de Prisiones y lo enviaron como viceministro del Ministerio de Trabajo. Parece que el fray ganó el pleito.