Santiago.-El obispo auxiliar Valentín Reynoso criticó el desorden que impera en la frontera y llamó a las autoridades dominicanas y haitianas a trabajar unidos para lograr la concordia y la convivencia pacífica.
Tras encabezar la misa con motivo de la celebración del día de la Altagracia, madre espiritual del pueblo dominicano, el religioso planteó la necesidad de reforzar toda la franja fronteriza, debido a que son muchos se enriquecen de la noche a la mañana.
“Para lograr la concordia, es necesario que tanto las autoridades dominicanas como haitianas jueguen su papel”, apuntó Reynoso. Entiende que el desorden hace que muchos se hagan fortunas en la frontera. Espera que interceda para que este año 2015 sea de bendiciones.
Monseñor Reynoso también mostró preocupación por los hechos de violencia y los constantes escándalos.
Durante la homilía se refirió a la carta pastoral de la Conferencia del Episcopado Dominicano en la que llama a asumir la vida consagrada de justicia, amor, caridad y paz, debido a que esa debe ser misión de la iglesia.
Indicó que presencia de miles feligreses en el santuario La Altagracia, es la expresión de la devoción en la virgen.
Llama a asumir objetivos, agradeciendo por el pasado, viendo el presente y mirar el futuro con esperanza. Puso en mano de la Virgen para que interceda por las necesidades del pueblo dominicano.
“Dios exige vivir en amor, practicar la justicia para alcanzar la paz y esa es parte de los objetivos que nos convoca la vida consagrada”, apuntó el sacerdote. Entre las peticiones hechas por los sacerdotes que acompañaron al obispo auxiliar, estuvieron el que la virgen ilumine al gobierno para que pueda dar sabiduría y fortaleza para tomar las decisiones que más convienen al pueblo.
Una madre que pidió por los siete hijos debido a que todos son alcohólicos, mientras otros feligreses pedía salud por los enfermos. Desde las seis de la mañana, miles de devotos acudieron al santuario, ubicado en la calle del Sol con Luperón, algunos con imágenes de la virgen. Los vendedores también se apostaron en toda la vía. A la misa asistieron autoridades y políticos.
