A dos meses para concluir la gestión del alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, hay obras municipales que fueron iniciadas con bombos y platillos, pero hoy se encuentran a medio hacer.
El tiempo apremia y no llegan a su conclusión la terminación de la Plaza de los Buhoneros, para la reubicación de los comerciantes de la París, el remozamiento de la segunda etapa del Mercado Los Guandules, el Circuito Bici y el Centro de Cuidado y Protección Animal.
Los trabajos en la construcción de algunas obras fueron paralizados días antes de las elecciones; en otras hace meses que no se da un “picazo”.
En el 2011, la Alcaldía anunció la construcción de una plaza en la París para descongestionar la vía arropada por los puestos de ventas de ropas y otras mercancías. No fue hasta el 2014 cuando iniciaron las labores en un terreno ubicado entre las calles Jacinto de la Concha y Santiago Mota. Han pasado dos años y la obra no concluye.
Los locales levantados hoy sirven de casa para un grupo de haitianos.
Las casetas que deberían estar ocupadas por mercancías fungen como posadas para extranjeros, donde se han tendido sogas para secar las ropas y se colocan colchones para el descanso.
Según el presidente de la Asociación de Buhoneros del Distrito Nacional (Abudina), Alonso Rambaldy, hace tres meses que no se trabaja en la edificación. Dijo que ha estado tratando de sostener una reunión con las autoridades del cabildo capitalino para externar la preocupación.
Lo mismo sucede en el mercado de Los Guandules. Hace justamente un año el alcalde inicio la primera fase del proceso de rehabilitación y readecuación de 76 casetas de venduteros en el lado Oeste de la avenida Francisco del Rosario Sánchez, con una inversión superior a los RD$6 millones.
La primera etapa fue entregada en diciembre del pasado año. En el acto, la secretaria general del Ayuntamiento, Magdalena Díaz de Mazara, anunció que en este año se entregarán 53 casetas de la acera Este. Muchas de las cuales ya fueron levantadas en concreto pero no están aptas para ser ocupadas.
El presidente de la Asociación de Vendedores y Trabajadores del Boulevard Francisco del Rosario Sánchez dijo a este diario que desde la tercera semana de abril “no se ha dado un golpe”. Contó que hace dos días unos obreros se ocupaban en el vaciado de vigas, pero hasta el mediodía de ayer no observó a nadie en esas labores.
Pablo de los Santos comentó que en un encuentro con el encargado del Departamento de Desarrollo Humano y Animación Urbana, Ángel Paredes, del ADN, se le comunicó que el cabildo tiene en proyecto entregar la segunda fase del remozamiento del mercado antes de finalizar la gestión.
Otro proyecto novedoso que no aparenta ser inaugurado en los próximos dos meses es el Circuito Bici.
Durante el acto que dio inicio a los trabajos en la construcción de la ruta en la avenida Winston Churchill, el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, destacó la importancia que reviste para la ciudad de Santo Domingo la implementación de un sistema de transporte de bicicleta que podrá ser utilizado por estudiantes, empleados de los sectores públicos y privados y por los aficionados del ciclismo.
“Hoy es un día de mucha trascendencia para el Distrito Nacional, al iniciarse este proyecto que busca no solo implementar un sistema de transporte, sino también preservar la salud de los munícipes a través de la práctica del ciclismo” fueron las palabras de Salcedo.
A pesar de que se muestra claramente la ruta que tendrá su paso por la isleta central de la citada avenida, hay tramos donde no se ha colocado el asfalto de los carriles de la ciclovía.
Albergue animal quedó en un picazo simbólico
El albergue para animales, que anunció la Alcaldía el pasado marzo, no pasó de un picazo simbólico en un terreno que limita con el Mirador Sur, en la avenida Cayetano Germosén. En esa ocasión, el síndico Roberto Salcedo informó que si no hay retrasos, en cinco o seis meses se inaugurará el primer centro de protección animal en cumplimiento con la Ley 248-12 sobre Protección Animal. Pero los residentes de los sectores circundantes al área escogida para levantar el albergue se opusieron acérrimamente a la construcción argumentando que la zona es residencial y que la salud de los moradores se vería afectada. Y se paró la construcción.
