Luego de una jornada de trabajo de derrumbe controlado de tierra y roca, el Ministerio de Obras Públicas abrió el paso en un tramo de la carretera Baní-Azua.La medida busca evitar nuevos deslizamientos en El Número que puedan causar la interrumpios del tránsito en la zona.
Los trabajos se iniciaron a las seis de la mañana del domingo y concluyeron a las 10 de la noche de ese mismo día.
Los derrumbes fueron ejecutados por equipos pesados de la empresa contratista Rizek, atendiendo a las instrucciones del ministro de la cartera, Gonzalo Castillo.
Para facilitar el flujo del tránsito, los vehículos que viajan desde la región Sur hacia Santo Domingo y el resto del país, y viceversa, fue habilitado un desvío por Palmar de Ocoa.
Durante la acción decenas de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) fueron ubicados en El Número, y en la vía alterna para evitar accidentes.
También miembros de la Comisión Mililtar y Policial del Ministerio de Obras Públicas, dirigidos por el teniente coronel Ricardo Castillo.
El pasado miércoles se produjo un deslizamiento de tierra y rocas producto de la saturación del suelo por las lluvias registradas en la zona tras el paso del huracán Sandy.
Desde las 6:00 de la mañana del domingo el tránsito estuvo interrumpido desde el puente de Los Pilones hasta la entrada de El Número, lo que ocasionó retrasos de alrededor de hora y media.
Desde que ocurrieron los primeros deslizamientos de tierra, el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, dispuso el inmediato traslado de palas mecánicas, retroexcavadoras y gredars, entre otros equipos pesados para despejar la vía en el menor tiempo posible y evitar así la ocurrencia de accidentes lamentables. En los trabajos también intervinieron geólogos y topógrafos.
