Santiago.-La avenida Mirador Yaque continúa su acelerado proceso de ocupación de sus espacios, en la improvisación de negocios y casuchas en toda la margen del río Yaque del Norte.
Y es que contrario a la advertencia de desalojo de las casi cien familias que construyeron desde viviendas hasta talleres de mecánica y empresas de reciclaje en el barrio Nuevayork Chiquito, recientemente, desconocidos continuaron con la apropiación de solares.
En al menos dos tramos de la vía, además es lanzado material de relleno para luego iniciar el proceso de construcción.
En prácticamente mil 500 metros de la avenida, frente al barrio Nibaje, algunas personas levantaron nuevas casuchas, mientras otros ocupan los solares con puestos de reciclaje de material plástico.
Propietarios de talleres de vehículos también han aprovechado el material de relleno para expandirse hasta la margen del río Yaque del Norte.
Entre los que han tomado parte del patrimonio de la ciudad, están los sindicatos de choferes de concho.
A escasa distancia del barrio Nuevayork Chiquito la ruta L construyó su local, aunque se desconoce si adquirió el solar.
Desde ambientalistas hasta las autoridades municipales y Defensa Civil llevan más de una década anunciando los planes de desalojo de los barrios improvisados para impedir que continúe el proceso de degradación y contaminación del Yaque.
El más reciente intento, con un censo levantado el pasado año por la gestión municipal del alcalde Gilberto Serulle bajo la promesa de trasladar a los ocupantes a otra zona.
Sin embargo, a la fecha no se materializado y por el contrario, continúan los asentamientos.
En los espacios intervenidos por Medio Ambiente con parques botánicos levantados en la ribera del río, en barrios afectados por las tormentas Olga y Noel, ya muchos han retornado a las zonas. En la entrada a la Otra Banda, consumidores de drogas habitan con casuchas improvisadas y usan como tendederos, los árboles plantados por la dirección provincial de Medio Ambiente. También cercano a la entrada al sector Rafey siguen las ocupaciones del río.
