Santiago. En cuatro años la oficina de Patrimonio ha aprobado 78 solicitudes de proyectos de inmueble, mientras crece la oferta de inmuebles patrimoniales en venta o alquiler.En algunos casos, como el del hotel Mercedes, cuyo valor es de aproximadamente cuatro millones de dólares, se ha registrado muy poco interés. Aunque en varios encuentros representantes del Gobierno han propuesto adquirir el hotel, los dueños aumentaron las cifras de forma exorbitante, mientras el inmueble, va en franco deterioro.
Mientras, en otras viviendas o casas antiguas en el centro histórico comienzan a ser colocados letreros de venta o alquiler, algunos sometidos por violentar las normas de modificación de las estructuras. Tan solo en la calle 30 de Marzo, en una casona y un negocio de estilo republicano, empresas de bienes raíces colocaron letreros de venta o alquiler.
Propuesta de rescate
Entre las propuestas que hacen con el hotel Mercedes, está que sea acondicionado para el alojamiento de turistas. Fausto Ortiz, director de Patrimonio, dijo que en cuatro años a esa entidad han sido sometidas propuestas de 78 solitudes de proyectos en inmuebles patrimoniales, algunas tan solo con el propósito de hacer modificaciones. Establecimientos como Fracifol Café y la tienda Denni tuvieron que ser reconstruidos después de demoler el viejo espacio. Con el Mercedes no es solo por su valor arquitectónico sino el histórico.
Ortiz dijo que las trabas imposibilitan que esos inmuebles patrimoniales los pongan en venta o alquiler, pero que primero deben ser sometidos a un procedimiento para que no sean desnaturalizados. El más reciente censo levantado por Patrimonio Monumental establece que 463 inmuebles del centro histórico de Santiago tienen valor y cinco casos se encuentran en medio de un proceso judicial.
Piden evitar que el patrimonio sea saqueado
En varias ocasiones, el historiador Edwin Espinal ha denunciado que la placa colocada en 2007 por los descendientes del comerciante catalán José Batlle Filbá, para testimoniar la donación que este hiciera en 1884 de la verja del parque Duarte fue destruida, sin que hasta el momento se hayan atrapado a los autores materiales e intelectuales del hecho.
