Ordenan libertad de diez acusados de integrar banda traficaba drogas

La jueza del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ordenó la libertad del presidente de Caribair, Rafael Rosado, y otros nueve implicados en una supuesta red de tráfico de drogas.

La jueza del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ordenó la libertad del presidente de Caribair, Rafael Rosado, y otros nueve implicados en una supuesta red de tráfico de drogas. En el expediente hay implicadas 12 personas, que fueron enviadas a juicio de fondo. Pero al mismo tiempo, la magistrada Elka Reyes, varió la medida de coerción de prisión preventiva, por el pago de una garantía económica de 30 mil pesos en efectivo, impedimento de salida y presentación periódica, en favor de los diez acusados que aún estaban en prisión. Esta disposición beneficia a Rafael Senén Rosado Fermín, Sergio René Gómez Díaz, Cristian Antonio Suárez Javier, José Luis Vera Márquez, José Antonio Cleto Cruz, Víctor Hugo Sánchez Portes, Guillermo Perdomo, Henry Francisco Valdez García, José Vicente Figueroa Ortiz y Juan Ramón Rosado Pérez.

La jueza también confirmó la medida impuesta a Daimon Mario Pérez y Alberto Laureano quienes se encontraban en libertad bajo fianza por el mismo caso.

 Además, se ordenó el decomiso de decenas de bienes y la devolución de dos vehículos. Según el Ministerio Público, la organización traficaba drogas desde Suramérica hacia el Caribe y América,  se dedicaba a adquirir aeronaves las cuales preparaban con aditamentos para agregarles horas de vuelo y realizar los transportes de su mercancía.

La acusación indica que a inicios del 2012 se iniciaron las investigaciones y que en fecha 15 de septiembre de 2012 lograron insertar un piloto en condición de agente encubierto pudiendo determinar que el propósito para el cual fue contratado era transportar hacia Apure, Venezuela, un avión bimotor por lo cual recibiría 40 mil dólares.

Este dinero sería pagado en Venezuela y de aceptar otro contrato podría llevar la aeronave a Honduras cargada de cocaína, por cuyo trabajo recibiría la suma de 250 mil dólares el piloto y 150 mil el co-piloto.

La organización contaba con controladores aéreos en el aeropuerto de Puerto Plata para camuflar el paradero de las aeronaves, miembros militares y pista de aterrizaje, contando para ello con el apoyo del reconocido narcotraficante Luis Alberto Ascanio Blanco.

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