Otra vez Gerardo

Nunca una columna Latidos había recibido tantos comentarios. Y me da mucha pena que haya sido la muerte de Gerardo Rogmans la que haya roto…

Nunca una columna Latidos había recibido tantos comentarios. Y me da mucha pena que haya sido la muerte de Gerardo Rogmans la que haya roto el récord.

Pero pensándolo bien tenía que ser así. El padre Gerardo para mí, y todos los que trabajamos con él en radio Enriquillo, fue el Gran Maestro. Alrededor de Gerardo puede escribirse una enciclopedia. Desde su decisión de ser misionero, que por reglas de su congregación, la del Inmaculado Corazón de María (CICM) tan pronto se convertía en sacerdote debía salir hacia otras tierras a predicar el Evangelio, hasta su vocación de seleccionar el sur agreste y despoblado de República Dominicana, para dejar sus huellas imperecederas.

Recibí esta triste noticia de mi gran amigo Ángel Medrano, otro alumno de Gerardo, que con voz entrecortada rememoró parte de aquellos días intensos en el Sur, al que llegó desde el Cibao inspirado en el ejemplo de este hombre. Un poco más tarde Medrano me envió este mensaje que comparto con ustedes.

“Para nosotros Gerardo fue un gran ser humano, que penosamente ha fallecido, tras una peligrosa enfermedad que le acortó la vida, pero no pudo acortar su grandeza. Para nosotros, Gerardo fue lo máximo. Sincero, creativo, innovador, sano, alegre, combativo, agudo, tolerante, crítico, atrevido, creyente y revolucionario. Los hombres como Gerardo Rogmans, también Dios los necesita.

Solidaridad

El sábado pasado cientos de sureños y de varias regiones del país llegaron hasta Tamayo para participar en una misa convocada en honor a Gerardo. Los testimonios sobre la grandeza de este hombre brotaron por doquier. Es que aunque Gerardo estuvo casi 50 años en el Sur, Tamayo fue especial para él. Se le recuerda más por Radio Enriquillo, pero su entrega siempre fue a tiempo completo. Paz a sus restos.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas