Santiago.-El trauma dejado a Juan Carlos Rodríguez, el padre de la niña de tres años que murió murió asfixiada en el interior de un vehículo tras ser olvidada por éste en el parqueo de la alcaldía ha obligado a recibir tratamientos.
Desde la pasada semana cuando ocurrió el caso, Rodríguez quien labora como arquitecto en la oficina del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) decidió tomar una licencia por unos días.
No obstante, los traumas dejados por la muerte de Montserrat Rodríguez Arvelo, procreada con la médico Mirian Arvelo, encargada del departamento de Patología del hospital regional José María Cabral y Báez han llevado a extender el plazo de descanso y tratamiento médico por tiempo indefinido. Desde el primero momento que ocurrió la tragedia, ni Arvelo ni Juan Carlos han querido hablar con los medios de comunicación, afectados por la muerte de la criatura.
El pasado jueves la Fiscalía de Santiago había informado que podría someter a la justicia al padre de la menor tan pronto concluyeran las investigación, debido a que faltaba los resultados de la autopsia practicada a la niña.
Hasta el momento el caso se maneja con hermetismo y en el primer informe del experticio médico solo se establece que murió por asfixia.
La menor falleció tras permanecer por varias horas dentro del vehículo de su padre, Juan Carlos Rodríguez.
De acuerdo a las versiones, el progenitor tras recoger su hija en el colegio hizo una parada en el edificio de la alcaldía, en la avenida Juan Pablo Duarte.
Pedro Toribio encargado de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Santiago, informó que Rodríguez olvidó que había dejado a su hija dormida en el vehículo, cuando regresó encontró a la niña en muy mal estado, procediendo de inmediato a llevarla al Cabral y Báez donde falleció a los pocos minutos.
