El PAE-Urbano es distinto, pero con iguales objetivos

Contrario a otras áreas del país, donde la vida es mucho más precaria para sus habitantes, en la capital el desayuno escolar se sirve a primeras horas de la mañana.

Contrario a otras áreas del país, donde la vida es mucho más precaria para sus habitantes, en la capital el desayuno escolar se sirve a primeras horas de la mañana.La idea es desayunar a los niños antes de que entren a las aulas a recibir clases. Esto para que puedan asimilar mejor las enseñanzas impartidas por los profesores responsables de su formación académica.

En las regiones más deprimidas, como en las zonas fronterizas, los estudiantes reciben el desayuno escolar entre 9:45 y 10:00 de la mañana, a la hora del recreo. En la capital desayunan temprano y se les da bizcocho, pan, jugo y leche.

En las provincias más pobres desayunan con arroz. “Así perdemos menos clases y a los niños les aprovecha más, porque comen el desayuno escolar inmediatamente lo reciben”, explica la profesora María Trinidad Francisco, directora de la escuela República de Brasil. En este centro educativo, ubicado en el capitalino sector San Carlos, los niños se benefician del desayuno escolar denominado PAE-Urbano-Marginal.

El desayuno a esta escuela llega a más tardar a las 7:30 de la  mañana, para servirlo a las 8:00 de la mañana, luego de subir la bandera. Lo consumen antes de recibir la primera hora de clases.

“Se toman su merienda, reciclan su cartón de leche y lo llevan al zafacón”, apunta Francisco. Aunque los niños que disfrutan este desayuno no provienen de familias igual de pobres que los de provincias fronterizas, no es menos cierto que se trata de estudiantes que necesitan este alimento para iniciar el día con un estímulo adicional al del deseo de aprender.

Allí van niños que acuden a la escuela sin desayunar, porque sus padres no tienen dinero para cubrir esta parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje. Entonces la leche, el bizcocho y el pan que comen en la escuela les suministran las vitaminas y proteínas que por dificultades económicas no encuentran en sus hogares.

La escuela República de Brasil recibe 725 unidades de cada uno de los componentes del desayuno definido por el Programa de Alimentación Escolar (PAE) para las zonas urbanas y marginales de las ciudades del país.

Este desayuno se sirve con la misma disciplina exigida por la dirección de este centro educativo a los suplidores de estos alimentos. Y es que la escuela determinó no recibir la merienda fuera del tiempo establecido, lo que obliga a los suplidores a ser puntuales en su entrega.

Este requerimiento vale más aun para la calidad que debe tener el desayuno. La profesora Victoria Uribe asegura que esta vigilancia permanente por parte de la dirección de la escuela ha logrado que la calidad del desayuno haya mejorado considerablemente en los últimos años.

“No hemos tenido ningún caso de que el niño no lo consuma. Todos consumen el desayuno escolar y les cae muy bien en su organismo. Hay muchos niños que hasta quieren comerse una doble porción”, apunta Uribe.

“Sin alimentación no hay concentración”

La orientadora escolar Grecia Soler, quien presta servicios para la escuela República de Brasil, considera que la alimentación es primordial en el desarrollo y rendimiento académico de los niños. “La alimentación es determinante, porque de lo contrario no habrá concentración en los estudios.

El desayuno es imprescindible. Por eso, desde que los niños llegan a la escuela, por lo primero que preguntan es por su desayuno escolar”, resalta Soler. Y tiene razón esta educadora, porque el rostro de estos niños se transforma inmediatamente ven llegar su desayuno. Saltos y risas describen este gran momento.

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