Por lo que se ha visto, los diferentes actores económicos, sociales y políticos, han acogido con cierta comprensión la propuesta presupuestaria del gobierno para el próximo período. Con alguna razón, sólo el Colegio Médico Dominicano (CMD) se ha movilizado en reclamo del cumplimiento de mejoría salarial postergada.
El gobierno ha elaborado el proyecto con cierto espíritu de moderación. Sólo ha crecido un 13.9% en relación a 2013. De RD$530 mil 846 millones la propuesta sube a RD$605,079.6 millones.
Asimismo, dentro de esa visión, el gobierno mantiene cierta coherencia en la orientación del gasto. El ministerio de Educación recibirá el mayor incremento. Los RD$99 mil 628 millones en este año serán llevados a 109 mil 169 millones. Es evidente el empeño de mantener el compromiso del 4% para la educación, una prioridad nacional.
Sin embargo, en un área como la agropecuaria, en la que el presidente Danilo Medina se ha concentrado tanto, ha habido una fuerte reducción de la inversión y el gasto. En el área de salud si bien hay una mejoría, podría considerarse mínima, si se toman en cuenta las debilidades que acusan las políticas de salud colectiva. De todas formas, recibe una mejoría, lo mismo que el Seguro Nacional de Salud (Senasa), que viene a ser una suerte de catalizador de las deficiencias de los servicios en favor de los más disminuidos.
Pero todas estas restricciones están muy relacionadas por el peso de la deuda pública, que junto con los subsidios al sistema eléctrico se tragan el 40 por ciento del Presupuesto.
Pese a todo, el gobierno no haría bien si no considera alguna mejoría para servidores como los médicos y los policías. En ese sentido, habría que interpretar bien al ministro de Economía, que no ha dicho radicalmente no.
Matizó que podrían considerarse algunos sectores, como la Policía, lo que sería muy justo. Lo mismo valdría para el Ministerio de Salud Pública, que mediante ajustes internos podría atender a sus servidores.
Todo esto significa que el país se desempeñará bajo el influjo de las restricciones y que las tendencias globales podrían sugerir un manejo cauteloso.
