En el distrito municipal Palo Verde, provincia Montecristi, se está cultivando banano y pocas personas se atreven a cuestionar su calidad. Lo que sí se cuestiona en estos predios es que el ritmo productivo haya caído, como consecuencia de una conjugación de factores.
Los bananeros a nivel de las fincas no son muy dados a manejar porcentajes cuando se refieren a las mermas en la producción, el instrumento que utilizan para saber si “la cosa está mejor o peor” es contando las cajas que se obtienen en cada corte del vívere o fruta.
“Duramos hasta seis meses para hacer aplicaciones a las plantas, lo correcto es que los fertilizantes se coloquen en menos tiempo”, sostiene Ramón Antonio Faña (Pepe), uno de varios productores que ofreció a elCaribe y CDN una panorámica general sobre los procesos productivos del banano en Palo Verde.
El descenso ha sido notorio, dice Pepe Faña, porque una tarea está generando actualmente el equivalente a una caja de banano, cuando lo ideal sería obtener entre 2.5 y tres cajas para ser rentable. Cada caja contiene unos 150 granos o unidades. Al componente de los costos de los fertilizantes, los agricultores suman los efectos de la sigatoka, la falta de financiamiento para realizar las cosechas, la carestía de los combustibles y el mantenimiento de los mismos precios del año 2010 para el productor.
Para contrarrestar los daños de la sigatoka, el Gobierno ha ofrecido asistencia, asegura Abel Fabián, presidente de la Asociación de Banano de Exportación de Montecristi, que reúne a 192 cultivadores. La organización se fundó en noviembre de 2007.
El guineo o banano es un componente importante en la dieta del dominicano, se considera fruta en estado maduro y vianda cuando está verde.
Tenencia de tierra
En Montecristi, el 90% de los productores son pequeños y de la reforma agraria; tienen de 50 tareas para abajo. Abel Fabián explica que cuando una persona posee más de 500 tareas se considera un productor grande y si tiene entre 160 y 50 tareas se considera mediano.
Fabián lleva 22 años cultivando banano en la Línea Noroeste, tiene 400 tareas de esa musácea y una experiencia que cuenta siempre que tiene la oportunidad. “En el 2008, cuando se apoyó al sector bananero con 400 millones de pesos estábamos generando unas 200 mil cajas, antes de transcurrir seis meses, luego de ese préstamo, superamos las 300 mil cajas”, expuso. Cuando Fabián cita esos números no lo hace ligeramente, su objetivo es dar a entender que el financiamiento es vital en un país que aspira a incrementar el sector productivo. “Aquí estamos esperando una visita del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario. El Gobierno nos facilita los vuelos aéreos para las aplicaciones contra las plagas, pero necesitamos más que eso”, plantea.
Mientras el vicepresidente de la asociación bananera, Leonel Grullón, sostiene: Según lo que nos dijo el presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana, Osmar Benítez, el presidente de la República inyectará este mes recursos frescos y a bajos intereses.
“Esa inyección posiblemente no será suficiente para revertir la situación, pero quitaría algo de dolor”, indica, de otro lado, Pepe Faña, tesorero de la Asociación de Banano de Exportación de Montecristi. Asegura que cuando hay recursos frescos y a bajas tasas se puede producir con mayor facilidad y garantías de rentabilidad, mucho más si se trata de pequeños productores.
Los bananeros de Palo Verde no exportan directamente, sino que venden las cosechas a empresarios que sí lo hacen.
Los cultivadores pertenecen al programa de Comercio Justo. Se trata de un sistema comercial en el cual los consumidores pagan un poco más caro que en el mercado común por un producto que compran y que ha sido previamente certificado en esa categoría. El dinero que genera esa diferencia de precio es utilizado en el desarrollo de la vida de los productores más pobres del renglón que se trate, del medio ambiente, de los trabajadores o de la propia comunidad.
La modalidad Comercio Justo funciona principalmente a través de asociaciones de productores agrícolas o de fabricantes de mercancías, certificados por el sello internacional “Fairtrade”, previa evaluación de una serie de requisitos que deben cumplir. El promedio de tenencia de tierra entre los productores de Palo Verde es de 45 tareas.
A pesar de las dificultades que tienen los bananeros en materia de rentabilidad, han realizado varias obras en beneficio de la comunidad donde están sus terrenos. Equiparon un centro de Internet para los jóvenes y niños que estudian y reparan algunas casas de familias.
Envueltos en actividad
Leonel Grullón
propietario de finca
Este productor asegura que de las obras construidas por los bananeros, con el dinero que obtienen por pertenecer al Comercio Justo se resuelven problemas de personas de escasos recursos. Dijo que los bananeros de Palo Verde generan más de 500 empleos directos y que como la mayoría de la producción es orgánica, ellos mismos preparan los insumos.
Ramón Antonio Faña
Productor de banano
“El costo de producción por tarea, que en los años 2005 era entre 12 y 16 mil pesos, actualmente es de entre 25 y 30 mil pesos. Eso permite tener una idea del porqué vivimos hablando de que no tenemos rentabilidad y de que al productor al final solo le queda el sudor que ha derramado para realizar las cosechas”.
