Banca Solidaria, el programa del gobierno de Danilo Medina que apoya a micro y pequeños empresarios con crédito a tasas
solidarias para que puedan progresar, continúa poniéndole alas a los sueños de las emprendedoras y emprendedores de todo el país.
Sin importar su condición social u oficio, areperos, dulceros, panaderas, costureras o pulperos son beneficiados con sus
préstamos. No busca aprovecharse de la debilidad de los chiquitos; su tasa de 1% mensual los protege de los usureros.
Tal es el caso de Bienvenida Lizardo quien, al perder a su esposo, quedó destrozada. Sin marido, la panadería ni nada tenía sentido.
Su historia, “Cuida el pan” (http://bit.ly/1lEJqD1) difundida hoy a los ciudadanos por la Dirección General de Comunicación de la
Presidencia, “estremece y alecciona”.
“¿Y con qué vas a mantener a tus hijos si no te fajas a trabajar?”, le preguntó la suegra al verla a la deriva.
Medio millón de pesos, el tope en préstamo, le facilitó Banca Solidaria, para adquirir equipos y maquinarias. Había sido una puntual pagadora en PROMIPYME. Saldó a tiempo. Los técnicos consultados recomendaron darle todo el respaldo. Era una cliente confiable a la que se podía apostar. El éxito está en su camino.
«La tasa es más baja y hay menos requisitos», dice. Ahora, sus hijos, más creciditos, participan. Se sienten panaderos. «Ellos cuidan el pan», nos cuenta Bienvenida y sonríe,
por vez primera. Y única.
