Santiago.-La explosión de un camión tanquero cargado de gasolina y gasoil desató el pánico y provocó el desalojo de decenas de familias en la comunidad La Ceiba de Bonao en la autopista Duarte.
Hasta el momento, dos casas y una guagua minibús fueron afectadas por el fuego, aunque no se han reportado personas con quemaduras o lesionadas.
La explosión se produjo a la 1:15 de la tarde del viernes cuando el tanquero llegaba al kilómetro 91, próximo al restaurante Típico Bonao y la parada la Delicia.
De acuerdo a las versiones, el fuego se produjo en plena vía, supuestamente ocasionado por desaprensivos que intentaban robar el carburante, mientras el chofer del tanquero identificado como Juan Fragoso comía en una de las paradas de Bonao.
En total, el camión marca Marck placa L 303939 de la empresa centinela cargaba con nueve mil galones de gasolina y tres mil de gasoil.
Fragoso fue apresado por agentes policiales para fines de investigación y durante los interrogatorios expresó que al momento del siniestro se encontraba almorzando.
Toda la zona tuvo que ser evacuada para impedir que ocurriera una tragedia. Gracias a que el chofer pudo sacar el cabezote del área, las personas que estaban cerca pudieron correr hacia un lugar seguro.
Para controlar la situación se hizo necesario además de los integrantes el cuerpo de bomberos de Bonao, que acudieron en su auxilio los de La Vega y de otros pueblos del Cibao. Un largo tapón se formó en un tramo de la autopista Duarte.
En la zona según moradores es común el trasiego de combustible, muchas veces de empleados o de delincuentes que aprovechan para el contrabando.
“Gracias Dios que no explotó entre mucha gente y eso puso evitar que muriera o que ocurriera una verdadera tragedia”, expresó Sonia Solís, residente en La Ceiba.
Todavía a las 4:00 de la tarde no habían podido sofocar el fuego, curioso permanecían en la zona, pese a que los agentes intentaban dispersarlos.
El caso de la explosión se suma a la fuga de gas en dos envasadoras de Santiago ubicadas en la autopista Joaquín Balaguer. El peligro que representan causó que la comunidad se mantuviera en vigilia reclamando la clausura de una de las plantas.
