Pánico por síntomas parecidos al cólera en comunidades

Santiago. La muerte de una niña haitiana con síntomas parecidos al cólera y el internamiento de unas 20 personas en Jacagua y Navarrete han desatado alarma.

Santiago. La muerte de una niña haitiana con síntomas parecidos al cólera y el internamiento de unas 20 personas en Jacagua y Navarrete han desatado alarma.Los moradores de la zona de Jacagua atribuyen los casos de diarrea que se han detectado en esa comunidad  a la contaminación del río, debido a que son lanzadas las heces fecales de las personas que residen en su ribera. Tan solo en el hospital periférico del ensanche Libertad desde el pasado viernes han ingresado al  menos diez pacientes con problemas estomacales, vómitos y fuertes dolores, otros cuatro permanecían en el Cabral y Báez.

La mayoría de afectados provienen de la comunidad de Salamanca, Cuesta de Quinigua, pertenecientes a Jacagua.

Con relación a la niña de cuatro años, de nacionalidad haitiana y que murió en Navarrete, todavía las autoridades de Salud Pública no han establecido si falleció por cólera, aunque sus familiares aseguran que presentaba un cuadro diarreico y de vómitos.

Alarma

También en la comunidad Los Guandules, del distrito municipal de Hato del Yaque, se han presentado varios casos.

Mary Tejada tuvo que ingresar el sábado a su madre Esperanza García, de 64 años, y dos días después, en la mañana del lunes a su padre Félix Tejada, de 69, al presentar síntomas similares al cólera. De la unidad contra el cólera del hospital regional José María Cabral y Báez, entre la noche del sábado y la mañana del lunes, han sido despachados a sus hogares siete pacientes, según familiares de los afectados. Una parte de  ellos provienen de sectores como el ensanche Espaillat, La Otra Banda, todos con síntomas parecidos a la enfermedad, aunque en ninguno de los casos se ha confirmado.

En Tamboril todavía se mantiene el temor

Estos casos diarreicos se suman a los ocurridos en Tamboril, donde entre los meses de abril y mayo fallecieron diez personas y atendieron aproximadamente 900 pacientes, en su mayoría proveniente de comunidad del distrito municipal de Canca la Piedra. El brote fue atribuido, igualmente, a la contaminación de las aguas que consume la población.

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