Las papas son oriundas de los Andes sudamericanos, aunque hoy en día se cosechan en muchas partes del mundo. Existen más de 4000 clases de papa, aunque la mayoría de las cocinas solo llegan a conocer unas cuantas variedades.A la hora de realizar su compra se deben tener presentes características como la dureza de los tubérculos, textura firme y piel brillante, evitando las piezas con zonas blandas o verdes (conocidas como viejas), ya que posiblemente se encuentren en mal estado y contengan un alcaloide tóxico llamado solanina.
Una vez en casa, las papas deben guardarse en un lugar fresco, seco y protegido de la luz, pudiendo ser conservadas durante bastante tiempo. Pero cuidado, si se almacenan agrupadas unas sobre otras es posible que germinen.
Antes de consumirlas debes dejarlas en remojo durante algunos minutos, cambiándolas de agua para que el almidón que contienen pase a esta última, desechándolo en todas las ocasiones.
Se recomienda cocerlas preferiblemente con la piel y en olla a presión, sin mantenerla durante demasiado tiempo hirviendo y con una cantidad de agua reducida pues pierde buena parte de sus propiedades. De esta forma se podrán utilizar en purés o guisos como la olla gitana, guiso de trigo, ajo colorao, andrajos, olla de cerdo, lentejas, habichuelas con hinojo, garbanzos con arroz, guiso de cordero o potaje rápido con acelgas.
En fin, con las papas puedes elaborar una gran variedad de platos para agradar el paladar.
