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El papa León XIV no solo lidera la Iglesia Católica, sino que también comparte pasiones comunes con millones de personas: el béisbol y el tenis. Su afición por los Chicago Cubs y su entusiasmo por el tenis reflejan una conexión genuina con la cultura popular, acercándolo aún más a los fieles de todo el mundo.
El nuevo papa, nacido como Robert Francis Prevost en Chicago, ha revelado ser un ferviente seguidor de los Chicago Cubs, el emblemático equipo de béisbol de su ciudad natal.
A pesar de haber crecido en el sur de Chicago, territorio tradicionalmente asociado con los White Sox, su lealtad siempre ha estado con los Cubs, ubicados en el norte de la ciudad.
BREAKING: According to reports from @ABC, Chicago native Robert Francis Prevost, just elected Pope Leo XIV, is a Cubs fan. pic.twitter.com/F7qfGVSbjY
— FOX 32 Sports (@fox32sports) May 8, 2025
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Su afición ha generado simpatía inmediata entre los fieles estadounidenses y los fanáticos del deporte, que ven en León XIV una figura moderna, cercana y auténtica. Este detalle deportivo, aparentemente trivial, cobra relevancia al humanizar la figura papal y mostrar a un líder espiritual que comparte intereses comunes con el ciudadano promedio. En redes sociales, la noticia ha sido tendencia bajo etiquetas como #PopeCubsFan y #LeónXIV, consolidando la conexión entre religión, cultura popular y deporte.
Su elección como el primer Papa estadounidense se celebra tanto en Estados Unidos como en Perú, país donde sirvió como misionero y obispo durante varios años.
Además del béisbol, el Papa también ha confesado su amor por el tenis, disciplina que practicó durante sus años en Perú, donde vivió como misionero agustino durante más de una década. Incluso durante su servicio episcopal, solía jugar regularmente y seguir de cerca torneos como Wimbledon o Roland Garros.
Esta dimensión deportiva resalta un estilo de vida activo y saludable, coherente con su mensaje de alegría, equilibrio y cercanía a la juventud, a quienes ha exhortado a cultivar cuerpo y espíritu.