Paridades y tiempos extras

Si algo ha quedado claro terminada esta ronda de octavos es que la paridad ha sido apabullante. Pasada la última mitad de la anteriormente mencionada fase, la tendencia queda remarcada.La primera parte de esta etapa knock-out vio a Brasil…

Si algo ha quedado claro terminada esta ronda de octavos es que la paridad ha sido apabullante. Pasada la última mitad de la anteriormente mencionada fase, la tendencia queda remarcada.

La primera parte de esta etapa knock-out vio a Brasil y Costa Rica eliminando por penales a Chile y Grecia respectivamente en partidos que fueron peleados hasta el final. Holanda, por su parte, le dio la vuelta al resultado contra México al filo del reloj tras dividirse el dominio con su oponente a un tiempo para cada uno. En esta segunda mitad de ronda el patrón continuó: de los cuatro partidos disputados, tres se decidieron en tiempo extra. Ha sido una semana futbolera marcada más que nada por los límites del esfuerzo físico y por un fútbol de horas largas.

Las sorpresas que han poblado al torneo desde su inicio han continuado, aunque tal vez no tanto en forma de resultados como en la manera en la que se han dado los juegos. Francia y Alemania, dos verdaderos gigantes europeos que llegaban en buena forma a sus enfrentamientos, se han visto verdaderamente amenazados por el juego propuesto por sus adversarios nigerianos o argelinos.

El encuentro entre Argentina y Suiza también fue peleado hasta el extremo, un extremo en el que la última corrida de un Messi casi muerto culminó en un pase a un inextinguible Di María, que marcó ayer por primera vez. Bélgica cerraría la jornada despidiendo a una selección estadounidense que fue Howard y diez más.
La cosa continúa y este Mundial sigue necio, sin ganas de cumplir pronósticos: el juego que más parejo se presentía, Colombia-Uruguay, terminó siendo el único baile —a ritmo de vallenato, por si las dudas— de la fase.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas