Dajabón. El paro convocado por los comerciantes de este municipio contra la veda de productos avícolas dominicanos fue acatado en su totalidad, afectando a los 15 mil compradores que cada lunes y viernes acuden al mercado binacional.Los promotores de la protesta anunciaron que extenderían la jornada hasta el próximo jueves, como forma de presión para que el gobierno haitiano levante la medida que prohíbe la venta de pollos, huevos y carne.
Los comerciantes se proponen ahora impedir el paso de camiones, patanas y autobuses de líneas de transporte de pasajeros desde República Dominicana hacia Haití.
La tensión llegó al punto de que comerciantes dominicanos auxiliados por el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) sacaron y apresaron a vendedores haitianos que aún permanecían en el mercado de venta de productos agrícolas en el parque.
Uno de los detenidos se desmayó y todos pensaron que había muerto, aunque luego se comprobó que era epiléptico.
Los comerciantes, encabezados por su presidente Freddy Morillo, obstaculizaron la avenida y el puente fronterizo, colocando carpas y camiones. Otros se colocaron con pancartas y lanzando consignas contra la medida sanitaria impuesta por las autoridades haitianas.
Aunque compradores haitianos pasaban al lado dominicano donde está el mercado, los propietarios de establecimientos se resisten a vender sus productos.
Morillo dijo que los mercados de Jimaní y Pedernales se encuentran esperando resultados de la reunión que tendrá el Gobierno con autoridades haitianas, pero en Dajabón y Elías Piña las actividades comerciales cayeron totalmente, según informaron los organizadores de la protesta.
Apoyo a protesta
El paro es convocado por varias asociaciones, incluyendo de comerciantes y detallistas, vendedores de huevos, coqueros y hasta tayoteros y los vendedores del mercado binacional en Dajabón.
El alcalde del municipio de Dajabón, Miguel Tatis, en apoyo al paro desplegó el personal de seguridad y policías municipales en el área del mercado para evitar la penetración de los comerciantes haitianos, que intentan ingresar al área donde se realizaría la feria fronteriza. Recordó que de los 1,800 comerciantes que tiene el mercado binacional, el 70 por ciento son haitianos, por lo que son estos los más afectados.
La gobernadora provincial, Fiordaliza Ceballos, atribuye a una mala interpretación, el que se impida la venta de productos avícolas y espera que pueda arribarse prontamente a un acuerdo satisfactorio.
A la protesta se sumó la senadora Sonia Mateo, quien consideró como un chantaje las presiones que están ejerciendo las autoridades haitianas, quienes ya tienen en su poder las muestras de que en República Dominicana no existe la gripe que afecta a los pollos.
Atribuye a intereses de funcionarios haitianos, de que otras naciones sean los que vendan esos productos por lo que propuso al presidente Danilo Medina hacer lo mismo y ofertarlos a Venezuela o Cuba.
No obstante, el sacerdote Regino Martínez cree que el problema va más lejos y lo atribuye al desorden y la anarquía.
Plantea que se trabaje en un tratado de libre comercio que defina con transparencia el verdadero mercado. “Es que aquí se hace todo a la ‘brigandina’ y por eso hoy tenemos el desorden”, apuntó el religioso.
En respuesta a las protestas de los comerciantes dominicanos, sus homólogos haitianos establecidos en Juana Méndez dicen que para el próximo viernes serán ellos los que dejarán de adquirir los productos dominicanos.
“Esas gentes quieren comamos productos dañados y no estamos obligados a comprarlos. Si es así , mejor que las mercancías lleguen en barcos de otros lugares”, apuntó Decus Jorge, quien defiende la medida de su país.
Sectores haitianos reclaman igualdad
Jesula Blanc, quien coordina un proyecto binacional, propone que sea construido un mercado del lado haitiano para que pueda decirse que es binacional.
“Queremos que el Estado dominicano ponga un listado de cuales mercancías son subvencionadas para los dominicanos, para nosotros saber que podemos vender en el mercado fronterizo”, expresó Blanc.
Los esposos Jean Widly y Colas Molene se quejaron de que pese a pagar los 20 dólares de impuestos en Migración, le impidieron pasar a suelo dominicano. Joseph Saint Pierre de Nazareth, dice que respeta el derecho de los dominicanos a la protesta, pero que no pueden obligarlos a comprar.
