El municipio de Sabana Iglesia entró ayer en el segundo día de paro, esta vez, además de protestar contra las tandas de apagones, demandan agua potable y arreglo de vías.
Los moradores de las comunidades La Zanja y el municipio cabecera llevan aproximadamente 380 contadores desmontados, los que han colocado en medio de las calles, pese a que arribaron a un acuerdo con funcionarios de Edenorte.
El paro que inició el pasado lunes es en reclamo de la instalación del servicio 24 horas. En tanto que las comunidades afectadas por la construcción de la avenida Circunvalación Norte esperan por la reparación y asfaltado de sus vías.
La comunidad de Limonal Arriba, en Licey al Medio, ha sido una de las más afectadas debido a que su vía de acceso estaba pavimentada y ahora está en mal estado y se complica con las lluvias o la sequía.
