El talento dominicano despunta allende los mares. Desde Venezuela, pasando por España y Brasil hasta regresar a Puerto Rico, los refuerzos dominicanos dan de qué hablar en las ligas profesionales de baloncesto de esos países. La Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela (LPB) ofrece el más contundente respaldo del dominio quisqueyano. Allí juegan cinco criollos, incluido Gerardo Suero, quien se apresta a debutar con los Guaros de Lara, el mismo equipo de Jack Michael Martínez. Es la primera vez que en ese circuito coinciden esa cantidad de quisqueyanos en una misma temporada.
Hasta la última actualización de los lideratos, el pasado día 21, cuatro de los mejores cinco anotadores de la liga sudamericana provenían de esta media isla. Kevin Peña (El Pollito) es el líder anotador con una media de 22.5 puntos después de jugar 28 partidos para los Toros de Aragua, quienes están al fondo de la tabla de posiciones del circuito venezolano con marca de 12-26.
Jack Michael Martínez es dueño de la tercera posición a nivel de las anotaciones gracias a sus 18.9 tantos por noche. Cuarto es el canastero Luis Flores, con 18.6, y quinto figura el ala pívot Edward Santana, quien está en 18.6. Esta es la primera experiencia de Santana como refuerzo en el baloncesto de la patria de Simón Bolívar.
Peña además está entre los mejores tres en el encasillado de las asistencias al repartir un promedio de 5.8 hasta el pasado día 21, que fue la última fecha de actualización del sitio web de la LBP.
En su último encuentro, el pasado miércoles, el puertoplateño anotó 11 puntos y tomó cuatro rebotes en otra derrota de los Toros. Jack Michael, una figura conocida en ese baloncesto, milita con los Guaros y actualmente también es el líder en rebotes con 12.2. Es uno de los candidatos para el premio de Jugador Más Valioso de la temporada regular que termina a principio de mayo, aunque es obvio que eso puede depender de si los Guaros clasifican a la postemporada.
Actualmente ese equipo tiene marca de 18-20 y se encuentra peleando la sexta posición con los Trotamundos de Carabobo (18-20). Los seis mejores conjuntos avanzan a los playoffs.
Si hay una figura que se puede imponer a Martínez en la carrera por el premio de MVP es Edward Santana, quien tiene a los Gaiteros de Zulia en el cuarto puesto con 21-18. Santana (quinto mejor anotador) es el segundo en el departamento de los rebotes con 9.9 capturas por noche. Flores, con Guaqueries de Margarita, es el líder en porcentaje de triples, con 51% y además es segundo en porcentaje de lances libres (90%).
La armada en Borinquen
Después de Venezuela, el Baloncesto Superior Nacional de Puerto Rico (BSN) es la otra liga donde se encuentra la mayor cantidad de dominicanos en calidad de comunitarios. Son cuatro en total, pero uno juega como nativo, que es el caso de Víctor Liz, de los Atléticos de San Germán.
En el caso de Manuel Fortuna, con los Leones de Ponce, Juan Coronado, con los Brujos de Guayama y Edgar Sosa, con los Cangrejeros de Santurce, trabajan como jugadores comunitarios. En el BSN la lucha entre dominicanos no se da en el plano individual, más bien, se presenta en términos colectivos, pues los equipos de Fortuna, Sosa y Coronado se disputan la primera posición.
Fortuna y sus Leones se sitúan en el primer lugar con 7-3, mientras que los Cangrejeros de Sosa y los Brujos de Coronado nivelan en la segunda plaza con 7-4.
Roles valiosos de los criollos en Borinquen
Fortuna, escolta de 6-1 de estatura, promedia 10.7 y 3.6 rebotes, además de que es segundo en robos de balones con 2.0. Sosa apenas ha jugado seis encuentros para los Cangrejeros, de los cuales han ganado cinco. Después de permanecer 16 meses inactivo por una lesión, Sosa luce bastante recuperado. Su average es de 6.1 puntos por cita. Coronado, de su lado, es el mejor en robos de balones de todo el BSN. Ha jugado todos los partidos de los Brujos en los que ha fijado una media de 13.2 puntos y 4.4 capturas. Los tres pertenecen a la selección nacional.
Cinco en Venezuela
La llegada de Gerardo Suero a los Guaros de Lara aumenta a cinco los refuerzos criollos en Venezuela, la mayor cantidad en la historia criolla.
