En Pedernales la falta de higiene compite “tú a tú” con los alimentos

En el mercado ubicado en el puesto fronterizo de Pedernales, el movimiento comienza temprano los días lunes y viernes. Se aglomeran personas por todos lados, formando una especie de nudo hasta para cruzar las puertas y los motores y las carretillas&#8230

En el mercado ubicado en el puesto fronterizo de Pedernales, el movimiento comienza temprano los días lunes y viernes. Se aglomeran personas por todos lados, formando una especie de nudo hasta para cruzar las puertas y los motores y las carretillas salen de todas partes.

Unos caminan apresurados y cargados de pollos, otros llevan salami en las manos y algunos se aprestan a comprar galones de aceites y de jugos. Y no faltan los que se detienen en una fritura, colocada entre la multitud y carente de la más elemental norma de higiene a disfrutar de unos “tostones” con huevo frito o una empanada de harina blanca. El peligro está en que el aceite ardiendo en esos puestos de ventas de alimentos se derrame encima de uno o varios de los pies que les pasan cerca. No son los únicos bienes que se comercializan. Aquí cualquier “cosa” tiene valor, inclusive algunos palos que pueden usarse como leña y ropa que, en el peor de los casos, cualquier persona echaría al zafacón.

Son las 8:15 de la mañana y los sudores entre los compradores y vendedores congregados a esa hora son tan comunes que dan la impresión de que “el sol pica ahora más que siempre”. El mercado de Pedernales es uno de los establecidos en varios puntos limítrofes con Haití. Uno de esos que contribuye a generar dinamismo económico. Los otros mercados de importancia (en término de volumen) son los de Jimaní, Dajabón y Elías Piña.

Por la cantidad de ciudadanos haitianos que acude a este lugar se tiene la impresión de que se trata de un comercio entre ellos mismos, es decir, entre haitianos que cruzan desde su país a vender a la frontera y haitianos que se acercan a la frontera, por el lado dominicano, a comprar. La cantidad de dominicanos que llega es mucho menor. Por lo menos, así fue el viernes pasado. “Yo vengo aquí porque hay poco dinero y en este lugar me rinden más los cuartos”, dice la señora Josefa Yan, mientras su acompañante se mide una chancleta del pie derecho. La del pie izquierdo (para completar el par) tendrá que buscarla entre una cantidad de calzados de todo tipo que el vendedor vació de un saco y tiró al suelo. Así es como llega la mayor parte de la mercancía que se comercializa.

A diferencia de mercados como el de Jimaní, el de Pedernales es más pequeño y se observa una cantidad mucho más reducida de camiones. De este lado de la frontera los principales transportes en los que se mueven los productos para comercializar parecen ser los motores, las carretas y los propios hombros de las personas. Un estudio del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (CEI-RD) en el año 2011, estableció que de los mercados que se originan en los diferentes puntos fronterizos entre República Dominicana y Haití, el de Dajabón constituye el más atractivo para los compradores de ambos países.

Uno de catorce

Según la investigación del mercado binacional RD-Haití (la más reciente de ese tipo) en las zonas limítrofes entre ambos países se realizan 14 mercados de vendedores, que cada vez que “se montan” son visitados por unas 181,707 personas de manera global. De esos visitantes, 95,055 son de nacionalidad dominicana (52.3%) y 86,652 son haitianos (47.7%).

El estudio, realizado por el CEI-RD y el Programa de Apoyo Institucional para la Integración Regional (ISPRI), estableció que de los 95,095 compradores dominicanos que visitan los distintos puntos fronterizos de expendio de productos y mercancías 24,856 lo hacen por el mercado de Dajabón (40.61%) y unos 24,046 por Comendador (22.49%). Al mercado de Jimaní lo visitan 23,974 compradores (18.56%); por Hondo Valle acuden 6,266 (6%); Por Pedernales van 5,249 (4.37%) y por Bánica unos 3,289 (2.76%).

El levantamiento (la realidad puede haber cambiado pues han pasado cinco años) indicó que por otros puntos donde se comercializan bienes, como Tirolí asisten 1,382 personas, por Restauración 2,751, por Los Cacaos 906, por Guayajayuco 804 visitantes y por la Cañada San Miguel, 527 compradores.
Mientras, por El Corozo asisten 478 visitantes, por Hato Viejo 301 personas y por El Cacique 226 visitantes compradores en promedio. De otro lado, de los 86,652 compradores haitianos que visitan los puntos de comercio fronterizo, 32,212 acuden por Dajabón (48.40%); 17,527 asisten por el de Comendador (19.28%) y por el mercado de Tirolí acuden 11,623 (4.39%), Jimaní es visitado por 9,183 personas (8.70%) y el restante porcentaje está distribuido entre los demás mercados.

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