SOMA, Turquía. En una procesión incesante que desató lamentos de dolor y muestras de ira, rescatistas cubiertos de hollín salían pesadamente de una mina en el oeste de Turquía cargando cadáveres cubiertos con frazadas.Había 274 víctimas y el destino de hasta otros 150 trabajadores seguía sin conocerse en el desastre minero más letal de la historia de Turquía. Mientras los rescatistas enfrentaban una mezcla tóxica de monóxido y dióxido de carbono en los túneles profundos, la ira y la desesperación se apoderaron del poblado de Soma, donde las autoridades turcas dijeron que al menos 274 mineros murieron en la explosión e incendio del martes en la mina de carbón.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan fue interrumpido con preguntas molestas mientras intentaba mostrar preocupación y surgieron protestas antigubernamentales en Soma, Estambuly Ankara, la capital.