El periodismo deportivo y la ACD (3 de 6)

Si soy hiperbólico al exponer mis puntos de vista de manera aguda y sin ambages, entonces pido excusas. Excusas sinceras, sin hipocresía ni cumplidos.Sin embargo, tengo que seguir con mi gran objetivo: Que la prensa deportiva nacional…

Si soy hiperbólico al exponer mis puntos de vista de manera aguda y sin ambages, entonces pido excusas. Excusas sinceras, sin hipocresía ni cumplidos.

Sin embargo, tengo que seguir con mi gran objetivo: Que la prensa deportiva nacional ande por un mejor sendero.

Así debe ser… mucha gente del medio lo sabe perfectamente.

Sabe que, a pesar de que hemos avanzado -y hay que repetirlo-, el periodismo deportivo dominicano tiene muchas lagunas.

Esas lagunas, por la capacidad que adorna a una gran cantidad de colegas, se pueden “tapar”. Se tapan con la constancia de realizar un mejor trabajo.

La ACD y su mejor momento

A propósito de crisis, si finalmente la hay en la prensa deportiva del país, leamos este maravilloso pensamiento:

“En tiempos de crisis, la mejor inversión es el conocimiento, que permanece por el resto de la vida con quien lo adquiere”.

Esto significa que si quienes trabajan su oficio con profesionalidad, responsabilidad y dignidad no quieren que el periodismo deportivo colapse, deben hacer conciencia del citado pensamiento… poner sus conocimientos académico y profesional al mejor servicio de la prensa especializada en deportes que se trabaja en nuestro país. De esa manera, si el periodismo deportivo local es afectado por una crisis, lograr el propósito de derrotarla.

Como se ha dicho, y así lo explico en uno de mis libros, la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), vive su mejor momento. ¿Es cierto?

La respuesta podría ser que sí.

Desde su nacimiento, el nueve de marzo de 1929, hoy exhibe una cara positiva, de avance, progreso y con un presidente, el colega Ramón Cuello, que le ha impregnado dinamismo y presencia pública.

Esta entidad debe continuar trabajando con eficiencia. Ser, además, vigilante del comportamiento de sus  miembros. No reclamo que sea un “verdugo guardián”, pero sí que juegue otros positivos roles. ¡Para que no se detenga el progreso de la prensa deportiva de República Dominicana!

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