No obstante el dolor de cabeza que significa equipar a un hijo para el inicio del año escolar, persiste la incertidumbre respecto a si se producirá un incremento en las tarifas de colegios.
Por la respuesta que ayer ofreció el presidente de la Federación Nacional de Centros Educativos Privados (Fenacep), Fauntly Garrido, todo parece indicar que los propietarios de centros privados todavía no han decidido nada en esa dirección. “Vaya al Ministerio (de Educación) a averiguarlo”, indicó, malhumorado, Garrido.
Previo a que el Ministerio de Educación frustrara sus planes, las pretensiones de la Fenacep era disponer un aumento de hasta un 30 por ciento en las tarifas que cobran estos centros. Educación primero les concedió un plazo de diez días para que justificaran las alzas, pero los dueños de colegios pidieron después que se extendiera hasta el tres de agosto.
Ante la insistencia de este diario, Garrido se limitó a decir que el gremio que agrupa a los colegios privados se reunirá el día 27 de este mes, para fijar una posición acerca de la advertencia que les hizo Educación, de que no aceptarán aumentos en las tarifas de colegios privados que no estén debidamente sustentados.
En Educación aseguran que están a la espera de que los colegios lleguen a una decisión, para emitir una disposición respecto a una situación que mantiene atentos a los padres de familia que ahora tienen que invertir entre 15 mil y 23 mil pesos para comprar los útiles escolares de sus hijos.
Para los centros de educación pública, la Sociedad Dominicana de Padres y Amigos de la Escuela calcula que, dependiendo de los requisitos y categoría del plantel, la preparación de un estudiante para iniciar el año lectivo se sitúa entre 7,500 y 15 mil pesos, distribuidos en la compra de los uniformes convencionales que se usa en las aulas, pantalón deportivo, franelas y tenis para la asignatura de educación física, mochilas y otros utensilios.
Sin embargo, el Ministerio de Educación, a diferencia de los centros privados, facilita los libros de textos y regala a los niños el desayuno escolar, lo que ayuda a los cabezas de familia a ahorrarse miles de pesos en gastos. Actualmente, 1.5 millones de niños se benefician del programa de alimentación, según datos ofrecidos por Susana Michel, directora del departamento de Bienestar Estudiantil de Educación.
La entrega de libros para el nivel básico es una práctica que Educación viene realizando desde hace ya varios años. Además, impulsa el proyecto de Bibliotecas para la Educación Inicial y Básica, que permiten que los estudiantes tengan a su disposición una vía de consulta permanente y gratuita.
Irregularidades en venta libros
Recientemente, la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (Adocco) denunció la existencia de irregularidades en la comercialización de los libros de texto, en la que asegura hay corrupción privada “con la connivencia del Ministerio de Educación”.
El director ejecutivo de Adocco, Julio César de la Rosa, asegura que estas anomalías benefician mayormente a las editoras y colegios privados. De la Rosa asegura que estas entidades obligan a las familias a utilizar determinados textos de manera compulsiva. “La situación es más grave cuando las editoras emplean textos con cuadernillos no reusables”, aseguró el director de Adocco.
