Santiago. El deterioro progresivo de la carretera turística Gregorio Luperón no solo afecta el tránsito desde el trayecto Santiago-Puerto Plata, sino que amenaza con el cierre total de negocios en la zona.Desde empresas procesadoras de café, convertidas en espacios para la diversión, hasta pequeñas tiendas de electrodomésticos se han visto en la obligación de clausurar sus establecimientos, según confirmaron residentes.
Ramón Hernández, propietario de Hernández Comercial, ubicado en el kilómetro 12, dijo que además del polvo por las condiciones de la carretera, sus moradores corren el peligro de caer por uno de los precipicios que hay en el trayecto de la vía. Preocupados por el avanzado estado de deterioro de la vía, las organizaciones comunitarias del distrito municipal de Pedro García, enclavado en la cordillera Septentrional, iniciaron una jornada de penitencia, que consiste en una caminata que salió en horas de la noche de ayer viernes y está previsto llegar en horas de la mañana de este sábado a la ciudad.
En penitencia
El punto de concentración será el santuario La Altagracia de la calle Del Sol. “Estamos cansados de recurrir a todos los mecanismos normales para pedir que se nos escuche, pero parece que no tenemos dolientes”, apuntó Ramón Hernández al hablar con reporteros de elCaribe. En agosto del año pasado, la comunidad protestó con una marcha y el bloqueo de las vías que comunican a Puerto Plata, Sosúa y Santiago, en un paro por 48 horas en demanda de la construcción de la carretera turística.
César Mézquitas, coordinador del movimiento de protesta, dijo que por las condiciones de la carretera, decenas de puestos de venta de frutas, comidas y otros comercios tuvieron que cerrar, pues los turistas se resisten a transitar. Aunque han hecho algunas reparaciones, no han perdurado.
Dicen que requiere de un nuevo trazado
En varias ocasiones, el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, ha anunciado la intervención de la importante vía que comunica hasta La Gran Parada, limítrofe entre Sosúa y Puerto Plata. Aunque residentes piden reconstrucción, estudios realizados por geólogos advierten se requiere de un nuevo trazado, debido a que las fallas amenazan con nuevos deslizamientos.
