Santiago.-El Colegio Médico en Santiago advirtió la urgencia en intervenir los tres hospitales más importantes de aquí debido al deterioro en que se encuentra por falta de insumo y hasta camas para atender a los pacientes.
Teme que ante la incapacidad de estar preparados por carecer de un plan de contingencia, ante el aumento de casos de chikungunya podrían producirse brotes incontrolables.
Edwin Montan, presidente del gremio, dijo que en caso de hospitales como el José María Cabral y Báez, el infantil Arturo Grullón y el presidente estrella Ureña del seguro social atraviesan por una crisis, debido a que se hizo el desmonte de la cuota de recuperación sin contar con los recursos necesarios para pagar a los empleados nominales.
La crisis ha obligado a que nueva vez los 400 empleados nominales del Arturo Grullón retomaran el paro en reclamo del pago de dos meses de atraso.
“Los médicos y enfermeras están trabajando a manos peladas, a destripa corazones y por eso entendemos que se hace necesario intervenir urgentemente a estos centros de salud”, aduce Montán al hablar con El Caribe. El presidente del Colegio Médico, lamenta que muchas veces carezcan hasta de camas para los pacientes o insumos para poder tratar mediante la medicina preventiva y no solo la curativa. Para Marino Cabrera del sindicato de enfermería del hospital infantil, la crisis no solo afecta a los empleados que no han cobrado, sino a los pacientes, pues muchas veces sus familiares deben hacerse cargo, porque hasta los trabajadores del área de limpieza están en paro.
En algunos casos, hasta los alimentos deben hacerlo las madres de los pacientes. Y es que el paro afecta hasta el área de rayos X.
El presidente de la regional Norte del Colegio Médico Dominicano, Manasés Peña en varias ocasiones ha advertido que los hospitales públicos de Santiago iniciaron el 2014 en medio de una situación de caos provocada por la gran cantidad de pacientes haitianos y la decisión del gobierno de eliminar el cobro de la cuota de recuperación.
Peña denuncia que ahora las precariedades son mayores, debido a que el gobierno no envía a tiempo los recursos para sustituir los ingresos que dejaron de percibir esos centros por concepto del cobro mínimo a los pacientes.
