Santiago. Representantes del Movimiento Ciudadano C+ y de grupos populares protestaron contra las supuestas anomalías en la reconstrucción y remodelación del hospital regional José María Cabral y Báez.Los manifestantes se concentraron frente a la gobernación provincial para denunciar el supuesto despojo por parte de la Oficina Supervisora de Obras del Estado a la empresa Aquamar, ganadora de la licitación, para otorgarla a Julio Cabrera Construcción.
Además acusan a Hidalnia Florencio, de la OISOE, de mantener bajo presión a los ingenieros de la empresa despojada del contrato, bajo la amenaza de que si dan a conocer la situación no pagarían el dinero adeudado que asciende a la suma de 105 millones de pesos. “El cambio repentino se hizo después que la compañía que ganó la licitación había asumido una línea de crédito para poder pagar a los trabajadores y financiar el levantamiento de zapatas, columnas, vigas de acero, paredes y pañetes”, apuntó Rubén Rodríguez, vocero del movimiento.
Rodríguez, en su condición de coordinador del movimiento Ciudadanos C+ dijo que esas deudas, junto a la presión de los trabajadores que exigen su liquidación, tienen a esa empresa al borde del colapso y sin saber cómo honrar los compromisos económicos contraídos.
“La situación es peor si se toma en cuenta que la empresa Julio Cabrera y Construcción, introducida por la OISOE, empezó destruyendo los trabajos, que se habían realizado con la calidad requerida en el contrato, para empezarlos de nuevo, lo que implica un aumento descontrolado del costo inicial de la remodelación del centro de salud”, puntualizó.
En julio del 2013, el Gobierno dejó iniciados los trabajos de reconstrucción del hospital Cabral y Báez con una inversión de dos mil 200 millones de pesos. En ese entonces estuvieron Miguel Pimentel Kareh por la OISOE y Freddy Hidalgo del Ministerio de Salud Pública. La obra sigue atrasada y se han puesto varias fechas para entrega, mientras los usuarios enfrentan todo tipo de inconvenientes para recibir servicios.
