El estado de limpieza y vigilancia que presentan algunas de las principales playas del Este del país, así como la popular Boca Chica, en la provincia Santo Domingo, a sólo tres días del inicio de la Semana Santa, conquista a los bañistas, que antes de su llegada, este domingo 29, comenzaron a disfrutar de sus atractivos. En esta Semana Mayor, la playa de Boca Chica promete garantizar la seguridad de miles de personas, que como cada año optan por sus templadas aguas y candente sol, a través de la instalación de cámaras de seguridad. La medida, que apuesta a la protección en esta playa, es bien vista por los comerciantes y los bañistas.
“La gente siempre le ha gustado Boca Chica estamos remodelando esto para que siga siendo la playa más concurrida en la Semana Mayor”, dijo José Rosario, empleado de un puesto de venta de frituras , de los tantos que operan en el área. Explicó que los comerciantes han entendido que deben invertir para mejorar la calidad de los servicios”.
Según explicó a elCaribe un miembro del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur,) en esta Semana Mayor 60 agentes velarán por la tranquilidad en Boca Chica, la cual hasta ayer lucía impecable, tanto sus aguas como su arena.
A pesar de no presentar acumulación de desechos sólidos, ayer las algas que arrastraron las olas hacia las arenas de las playas Guayacanes y Juan Dolio empañaron su hermosa vista. Aunque algunos negociantes explicaron que las brigadas de limpieza cumplen su labor, también admitieron “que no son tan eficientes como deberían”.
Casi al mediodía de ayer Jonathan Torrez contemplaba el vaivén de las tímidas olas de Guayacanes. El joven admitió que aunque moría por estar en el agua, la presencia de las algas no le inspiraba hacerlo.
Mientras que algunos negociantes, cuya fuente de ingresos son los servicios que ofrecen a los bañistas de las playas Caribe y Guayacanes, aprovecharon la presencia de la prensa para pedir a las empresas alcoholeras apoyarlos en el cambio de mesas, las cuales exhiben su publicidad.
El deterioro que presentan los paraguas, que alquilan los vendedores de comidas y bebidas, es más que evidente.
“Nosotros necesitamos que nos ayuden con la donación de paraguas. Aquí recibimos mucha gente que busca la tranquilidad que ofrece este lugar”, manifestó Isaías Polanco, quien trabaja en los servicios de parqueo en Guayacanes, cuyo costo es 100 pesos, y su administración pertenece al ayuntamiento de esta demarcación.
En tanto, un local creado para reubicar a una mínima parte de decenas de negociantes permanece inhabilitado, pese a que fue entregado hace alrededor de tres meses.
Preocupa prostitución
Por otra parte, el vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Arturo Villanueva, pidió someter a la Justicia a los que promueven la prostitución en las playas del país.
“Hay que actuar de acuerdo a la ley, cerrando esos sitios, y someter a la Justicia a quienes promueven esto”, dijo el ejecutivo, quien señaló que la República Dominicana es un destino para disfrutar en familia.
En tal sentido, expresó que a simple vista no se distinguen las personas que se dedican a prostituir menores, por lo que recomendó un continuo seguimiento en estas playas caribeñas a fin de combatir este mal.
Jhons Sánchez
“De este lado están las mejores playas para disfrutar de esta Semana Santa, son tranquilas y seguras”.
