Luego de varios años de descuido y arrabalización la Plaza de la Bandera ha recuperado el esplendor propio de uno de los más importantes símbolos patrios de la nación.La redonda plazoleta, de 21 mil metros cuadrados, ubicada entre las avenidas Gregorio Luperón y la prolongación 27 de Febrero, fue remozada hace poco más de un año por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) a un costo que ronda los RD$90 millones.
La reinauguración de la denominada “Plaza de la Bandera y Monumento al Soldado Desconocido” fue encabezada por el entonces presidente Leonel Fernández y se efectuó con la celebración de un solemne concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta de Vientos.
Como elemento novedoso, al pie del monumento fue construida la tumba al soldado desconocido, con un pebetero y una llama votiva, donde fueron sepultados los restos de un héroe anónimo que ofrendó su vida en un momento de la Guerra de Independencia, en el año 1844.
Las fuentes, que habitualmente se llenaban de basura y aguas negras y servían como criaderos de mosquitos, fueron sustituidas por jardineras. También se colocaron cientos de astas en las que actualmente ondea la bandera nacional.
Estos trabajos fueron asesorados y supervisados por el arquitecto Cristian Martínez, actual director del Museo del Hombre Dominicano, creador original de la plaza en 1973, durante el gobierno del fenecido Joaquín Balaguer.
No se hacen actos
Pese a la majestuosidad del monumento, cuya custodia y cuidado están a cargo del Ministerio de las Fuerzas Armadas, ninguna de las actividades que se llevan a cabo con motivo al mes de la Patria se ha realizado en el lugar.
No obstante, el lugar ha sido usado como escenario para las decenas de protestas que se sucedieron en el pasado mes de noviembre en contra de la reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Danilo Medina.
En la misma el fenecido Papa Juan Pablo II celebró una misa en una de sus visitas al país (1979), en la que tuvo de frente el cuadro original de la Virgen de la Altagracia, el cual fue trasladado especialmente para la ocasión.
