El tercer intento por solucionar el impasse en el área de Informática de la Junta Central Electoral (JCE), encuentra hoy al PRD y el PLD atrincherados en sus posturas.Aunque en la segunda reunión entre monseñor Agripino Núñez Collado y los secretarios generales de ambas organizaciones trascendió la existencia de dos propuestas que serían presentadas a la máxima dirección de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD), los perredeístas y peledeístas mantienen posiciones encontradas con respecto a quién y cómo debe dirigirse el Centro de Cómputos de la JCE.
Anoche, Reinaldo Pared Pérez calificó como contraproducentes y muy parecidas al PRD las declaraciones de Núñez Collado en el sentido de que la Junta se despoje de todo lo que cause dudas en el proceso eleccionario.
“Lo que yo interpreté, y sin ánimo de pelear con él (con Núñez Collado) es que es una posición muy parecida al PRD”, dijo al ser preguntado al término de la sesión de ayer del Senado. “Me parecieron contraproducentes esas declaraciones; no se parecieron a él, sobre todo en un proceso en el que él está mediando”.
Pared Pérez se mostró esperanzado en que esta tarde en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra el PRD responda positivamente a la contrapropuesta del PLD en torno a la JCE, aunque entiende que en el partido blanco hay sectores que apuestan al desorden.
Mientras que el delegado político del PRD, Salvador Ramos, quien también participa de las reuniones con Núñez Collado, dijo que “tenemos también la misma propuesta, de que Franklin Frías debe ser movido del área de Informática”. Entiende que cualquier salida negociada a este conflicto deberá producirse sobre la base de las propuestas que existen, que hasta ayer eran las mismas que desde el inicio de la crisis defienden el PRD y el PLD.
La esperanza de los miembros de la JCE
Dos miembros de la Junta Central Electoral (JCE) valoraron ayer la participación de Agripino Núñez Collado como mediador del conflicto que afecta a esa institución.
Eddy Olivares y Rosario Graciano coincidieron en que el pueblo dominicano merece unas elecciones donde prevalezca la transparencia. Reiteraron que confían que la institución podrá superar la crisis actual.
