SANTO CERRO, La Vega.Cargados de flores y ofrendas, decenas de feligreses llegaban ayer a la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes en el Santo Cerro para ofrecer sacrificios y pagar sus promesas.
Esta festividad representa gran parte de la cultura religiosa dominicana, caracterizada por la adoración a la virgen de Las Mercedes, en la cual se expresa la fidelidad de los creyentes.
Las ofrendas de los peregrinos van desde trasladarse a pie desde lugares lejanos hasta llegar descalzos o entrar de rodillas a la parroquia como una forma de reverencia. Una vez allí, los feligreses rezan, elevan al cielo sus cantos, plegarias y otras manifestaciones espirituales.
Desde las seis de la mañana de ayer, los vendedores iniciaron la tarea de montar sus respectivos puestos de ventas de accesorios tradicionales de la celebración, tales como velones, rosarios, flores, imágenes de la virgen, así como los acostumbrados hojaldres y roquetes que cuelgan de los tarantines.
Melisa Mejía, una de las vendedoras, dijo que pese a la difícil situación económica, los comerciantes que se han situado en el lugar mantienen la expectativa de que el negocio mejore en la medida que se acerca la celebración central de hoy. Tiene la esperanza de acumular más de diez mil pesos durante el feriado religioso.
Caridad y milagros. Mendigos de distintos puntos del país copan la entrada al área que antecede el templo, aseguran sus puestos para pedir limosnas a los visitantes y milagros a la virgen.
Por su parte, el Ayuntamiento de La Vega patrocinará algunas de las actividades culturales que se desarrollarán durante la celebración del día.
Para este año de violencia, de desintegración familiar, bajo nivel educativo y pobreza que se vive en la República Dominicana, algunos esperan que el templo Nuestra Señora de Las Mercedes se convierta en una tribuna de oración para clamar por la paz de todo el pueblo dominicano y del mundo.
