Aunque algunos sienten que la fiesta no ha terminado, DESALIA 2012 cumplió su cometido para los que en el día de ayer regresaron a sus hogares, y luego que mantuvieron tanto a España como a República Dominicana en vilo durante todo un año, por fin sucedió lo que se esperaba.
A partir del viernes 17 de febrero, Punta Cana se llenó de turistas (en su mayoría españoles) y de dominicanos que el día siguiente se dirigirían a la Playa Cabeza de Toro para disfrutar de uno de los eventos de música electrónica más importantes que se celebra en el país: DESALIA.
La celebración del quinto aniversario de esta gran fiesta de Ron Barceló fue, como cada año, un espectáculo sin desperdicios, en donde se reunieron miles de personas vestidas de blanco que tenían un solo objetivo: vivir el ahora, tal como dice el lema del esperado bonche.
La cartelera de artistas que incluía al afamado DJ Erick Morillo, una de las principales atracciones año tras año, no pretendía menos que encantar desde un inicio, y bajo un cielo estrellado desde tempranas horas de la noche se dio inicio a un “party” que se esfumó cuando salió el sol.
De los internacionales, el cantante Dani Martín, antiguo vocalista de “El Canto del Loco”, inauguró con sus más aclamados éxitos (algunos desconocidos para los dominicanos, pero bien coreados por los españoles) en el día de su cumpleaños, donde recibió un pastel de parte de sus compañeros, que de hecho compartió con el público. A este le siguieron los productores musicales Dj Nano & JP Candela, conocidos como “SuperLush DJs”, quienes “pincharon los platos” por más de una hora con mezclas que resaltaron éxitos de LMFAO y Adele. Casi dada las tres de la mañana, hizo presencia el más aplaudido: Erick Morillo, que con sus temas electrohouse, reencendió al público e hizo desear que DESALIA continúara hasta la noche siguiente.
Entonces, ¿por qué todos querían asistir a DESALIA 2012?
Un show completo. Más que tan sólo platos y música en un escenario, DESALIA fue una fiesta que entre un artista y otro, y durante sus interpretaciones, se complementó con un genial espectáculo de luces, láser y sonido, exóticas bailarinas, maniobras de fuego, pantallas led, zancos vestidos de payaso que regalaban flores, pétalos que “caigan del cielo”, trepadores en las matas de coco, hombres vestidos de esferas de discotecas, gigantes globos en forma de corazón y grandes vejigas llenas de agua para el refrescamiento del público.
Getaway. Para aquellos que buscan librarse de la rutina de la ciudad, aunque sea por un fin de semana, DESALIA puede ser una buena opción año por año, ya que durante tres días te inyectarás de pura energía, diversión, buena música y diferentes tipos de actividades, todas en la playa. Entre ellas, las fiestas pre-DESALIA y post-DESALIA, hasta altas horas de la mañana.
Dos naciones, un destino. Este evento se ha convertido en una alianza entre España y Dominicana, con el auspicio de Ron Barceló, pues lo que en un inicio parecía sólo una escapada del país ibérico, se transformó en una cita casi obligatoria para todos los dominicanos desde hace cinco años, y más para aquellos que disfrutan de la música electrónica y de los virtudes de las caribeñas playas.
Despliegue de artistas. Aparte de los ya mencionados Erick Morillo, Dani Martín y Superlush DJs, subieron al escenario a acompañar un variado grupo de talentos que de diferentes formas transmitieron su música a los presentes. Fonsi Nieto y Luiggi Nieto, DJ Mushikko con sus mezclas de electrónica y Hip Hop y el estupendo violinista Miguel Lara.
Diversión total. Para no decir que todas, se han escuchado muy pocas personas que se arrepienten de asistir a este evento, y que luego de presenciarlo por primera vez, no se queden con ganar de vivirlo de nuevo. Y es que la experiencia DESALIA te mantiene activo en todo momento, no permite que te lamentes de estar allí. Aunque luego no conozcas el tamaño de tus pies, vale la pena ser parte la combinación de experiencias que se “saborean” a través de todos los sentidos en este tipo de bonches.
Un solo color es la moda. Los que no se vistan de blanco, no pueden entrar. Esa es una de las tantas reglas de DESALIA. Y aunque algunos tuvieron inconvenientes por llevar vestimenta en otros tonos, el color de la paz fue el que reinó sobre los demás. Distintas modas: lentes de variados colores, sombreros en pajilla, vestidos cortos y blusas de encaje, accesorios llamativos con toques dorados, pintalabios en tonos rosados, naranja y rojo, zapatillas TOMS y baggies en los hombres, fueron algunos de los atuendos que más predominaron.
VIVE AHORA. Eso predica Ron Barceló con este evento, realizado para aquellas personas amantes de la buena música, de las fiestas exclusivas y de la playa. Si bien es cierto que hay grandes tumultos de personas, mucho alcohol y humos alucinógenos de por medio, alguno que otro bonchero “más educado” de la cuenta, y unos cuantos que creen que esa será la última noche de sus vidas, no menos cierto es que vivir DESALIA es una sensación de una noche que te mantiene todo el año esperando que llegue otra vez.