Otra de las cosas interesantes traídas por esta era de Internet es el llamado “crowdfunding” o financiación colectiva. Se pide por la red a amigos, familiares y otros menos cercanos, ayuda para costear un emprendimiento o proyecto personal, normalmente cultural, artístico o de impacto social. Aquí se hace, operan portales dominicanos específicamente destinados al crowdfunding. Pero últimamente parece se desvirtúa el fin original de la idea. Ayer en medios norteamericanos circuló la nota de una joven solicitando donativos para “su primer carro”. Allí se invoca la modalidad para prácticamente cualquier cosa: gastos médicos, funerales, emergencias, padres en edad avanzada, matrículas educativas, viajes de “desarrollo personal”, computadoras, bodas, cumpleaños. Bien, el Internet es libre pero eso no es crowdfunding sino pordiosear sofisticado.
Pordiosear digital
Otra de las cosas interesantes traídas por esta era de Internet es el llamado “crowdfunding” o financiación colectiva. Se pide por la red a amigos, familiares y otros menos cercanos, ayuda para costear un emprendimiento o proyecto personal,…