La entrega del proyecto habitacional La Nueva Barquita ha sido pospuesta en dos ocasiones. Más de mil familias esperaban que antes de iniciar el 2016 estarían en sus nuevas viviendas, lejos de la insalubridad y el peligro que representa vivir a orillas del río Ozama.
A pesar de que la mayoría de los edificios se encuentran en fase de terminación, no se podrá cumplir con la segunda promesa de mudar antes del 27 de febrero a 5 mil 500 personas que viven en condiciones de vulnerabilidad en La Barquita de Los Mina, Santo Domingo Este.
Y es que varios inconvenientes han atrasado el cronograma de trabajo. Uno de ellos, según revelaron ingenieros que estuvieron la mañana del viernes supervisando sus proyectos, es que el Estado se atrasó en los pagos.
Uno de estos profesionales de la construcción comunicó a elCaribe que aunque no ha paralizado los trabajos en la obra asignada, se vio obligado a reducir el número de obreros, por consiguiente su proyecto no avanza al ritmo acordado.
La información del atraso en los pagos fue confirmada por el director de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe), José Miguel González Cuadra, quien horas más tarde de admitir la dilatación de los desembolsos comunicó a este medio que en la tarde del pasado viernes se efectuaron los pagos pendientes.
González Cuadra también admitió que existen atrasos en la ejecución de la obra, y que no necesariamente se debió a retrasos en los pagos a los contratistas.
Entre los factores que han demorado la terminación de la construcción del proyecto La Nueva Barquita, de acuerdo con González Cuadra, están los retrasos en los trabajos de instalación de la electricidad, la construcción de plantas de tratamiento y el incumplimiento de algunos ingenieros, lo que obligó a realizar algunos cambios.
El pasado noviembre los medios reseñaron que antes del 27 de febrero se efectuaría la masiva mudanza hacía La Nueva Barquita, en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte. La información la ofreció el sacerdote Gregorio Alegría, enlace entre los comunitarios y el Gobierno, durante una visita al Palacio Nacional.
No obstante, González Cuadra comunicó a este medio acerca de la postergación de la mudanza afirmando que sería en abril. Dijo, además, que aunque para febrero haya obras concluidas de todo el conjunto del proyecto, no hará el traslado sin antes haberlo terminado.
Precisó que el propósito es hacer una sola mudanza, y no por grupos como se tenía planificado. En ese sentido, especificó que hay probabilidad que el traslado de las 5,500 personas hacia los 1,400 apartamentos se realice antes de abril.
“Hay cosas que se complican. Lo importante es el trabajo que se está haciendo. Que nos retrasemos con días, eso no importa. Lo importante es la transformación que se está haciendo con las gentes. No nos concentremos en la fecha sino en ayudar a que esas personas tengan una vida más digna”, expresó.
Mientras, representantes de la Comisión para la Readecuación de La Barquita se mostraron disgustados con los cambios de fechas. “No estamos de acuerdo.
Ya estamos cansados de eso. Fue un comunicado del presidente que ni un día más ni un día menos del 27 de febrero”, dijo Rosanni Florián, miembro de la comisión.
Quejas por los aplazamientos
En tanto, la presidenta de la junta de vecinos de La Barquita, Josefina Madé, atribuyó a cuestiones políticas la postergación de la mudanza.
“Nosotros no somos muchachos para que nos cambien tanto la fecha. En esto hay un plan político. ¿Por qué entregarlo un mes antes de la elecciones?, manifestó.
