La politóloga Rosario Espinal y el filósofo político Pablo Mella pronosticaron que los conflictos internos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) podrían debilitarlo hasta el punto de provocar otro fracaso electoral, en las elecciones del 2016.
Al referirse a la expulsión del presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, y la reacción que provocó esta medida tomada por partidarios del excandidato por ese partido Hipólito Mejía, ambos especialistas coincidieron en que la organización se precipitó a tomar esta decisión sin explorar una salida negociada.
Espinal señaló que en estos momentos, el PRD está centrando la atención de la ciudadanía de forma negativa y que si esa percepción se prolonga, afectaría las posibilidades de una victoria en próximas elecciones.
Dijo también que el PRD actuó con «pique», con furia, y debió esperar que los ánimos se calmaran. Según ella, posiblemente enfrentarán otra derrota, a menos que agilicen una reunificación de las partidas que apoyan a Mejía y a Vargas Maldonado.
Agregó que el grupo de Mejía no tiene representación en el Tribunal Electoral y que los expulsores se están arriesgando a que fallen en su contra.
Ante la situación que vive la principal fuerza de oposición del país, Pablo Mella, aseguró que la decisión tomada ayer debilita aún más al partido blanco y manifestó que quien logre tomar el control dentro del PRD deberá gastar varios años para recomponer al partido blanco, tiempo que excedería al 2016.
