El gobierno anunció un plan para desarrollar el polo Bahía de Las Águilas, sobre la base de un reconocimiento de derechos a quienes adquirieron títulos de propiedad cuestionados, con los cuales reivindican para sí la mayor parte de las tierras de esa zona de la provincia de Pedernales. La iniciativa ha desatado un fuerte debate y predomina el cuestionamiento a la decisión.
El presidente Danilo Medina parece que lo ha percibido y ha iniciado consultas con diferentes sectores. Y al efecto convocó a directores de medios para escucharlos sobre el plan. Muy agradecido de la concurrencia y de las opiniones de sus invitados. Pacientemente, prestó la atención debida.
Durante el diálogo fue muy evidente el interés del mandatario por impulsar el desarrollo de la región Sur. Él mismo es un hijo de esa zona. Durante todo el diálogo puso mucho empeño en resaltar las razones que lo motivan a actuar de esa manera, y enfáticamente insistió en que en forma alguna se trata de un interés que no sea la gente marginada que vive en esos pueblos.
Satisface que el Presidente actúe bajo ese ánimo. Que ponga oídos. Que reciba toda clase de información y opiniones. Eso le permitirá ensanchar su campo de mira y proceder sólo en atención a lo que más convenga al interés de los dominicanos.
Todavía el gobierno está a tiempo. Los procesos no se agotan en una jornada. A veces incluso es necesario empezar de nuevo. Nada tiene que ser ejecutado a la fuerza ni a la velocidad del rayo. Los tiempos han cambiado y gobernar resulta cada vez más complicado. Las opiniones mayoritarias se forman en la discusión, en el debate, mientras más abierto, mejor. Naturalmente, siempre en atención a las leyes y a los procedimientos previstos en nuestro marco institucional.
Que el Presidente escuche y consulte es sabio. La Nación lo sabrá valorar.
