Presiones gadejo

Las presiones políticas penden sobre todas las decisiones que han de tomarse en el país, y el escrutinio de muchos sectores al desenvolvimiento de la generalidad de las actividades nacionales trasciende los límites prudenciales y de s

Las presiones políticas penden sobre todas las decisiones que han de tomarse en el país, y el escrutinio de muchos sectores al desenvolvimiento de la generalidad de las actividades nacionales trasciende los límites prudenciales y de sensatez, amén del afán de posicionamiento mediático que persiguen con ello figuras y organizaciones de la denominada sociedad civil. Con la elección de los integrantes de las altas cortes en el Consejo Nacional de la Magistratura se han puesto de manifiesto las más recientes de esas actitudes.Veamos:

1.- Desde que iban a comenzar las sesiones del CNM con el propósito de entrevistar y evaluar a los aspirantes a ocupar posiciones en las altas cortes hubo un reclamo, complacido, de que las entrevistas fueran públicas, lo que no era obligatorio.

2.- Terminada esa fase, sin que esté previsto legal o constitucionalmente, se exigió que el Consejo sesionara públicamente en la selección de los jueces.

3.- Como no prosperó la exigencia anterior, entonces se pidió que el CNM hiciera una pre-selección, lo que tampoco está contemplado ni en la Constitución ni en la ley orgánica ni en el reglamento que norma el funcionamiento del Consejo.

4.- Seleccionados los nuevos jueces, ahora esos críticos consuetudinarios reclaman, como una exigencia irrevocable, que se les permita el acceso al acta de la sesión final del CNM, lo que no es objetable pero se nota que es un gadejo más, alegando faltas de transparencia.

Algunos han ido más lejos, argumentando inconstitucionalidad y hasta amagando con impugnar la selección que se hizo. Talvez por todos estos reclamos-gadejo es que muchos afirman, con muy sobrada razón, que estos críticos permanentes de todo deberían constituirse en partido político, que de hecho lo son aunque de manera informal, para que muestren en las urnas si es cierto que tienen ascendencia alguna en el pueblo que se ufanan en decir que representan.

La democracia se nutre de escuchar las opiniones de todos, pero las necedades hacen más daño que bien a ese proceso…
Leo Hernández
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