Presupuesto o PIB, ¿quién carga a quién?

¿Quién empuja a quién?, es la pregunta que a modo de hipótesis podrían plantear economistas y expertos en finanzas públicas para analizar la relación entre el presupuesto nacional y el PIB durante los últimos 22 años.

¿Quién empuja a quién?, es la pregunta que a modo de hipótesis podrían plantear economistas y expertos en finanzas públicas para analizar la relación entre el presupuesto nacional y el PIB durante los últimos 22 años.En ese período, medido a partir del 1990, la producción nacional se ha multiplicado por 7.89 veces, mientras que el presupuesto es 86.04 veces mayor. El crecimiento relativo del presupuesto público a un ritmo mucho mayor que la producción nacional parece indicar que las finanzas  han actuado en ocasiones como elemento de arrastre o inducción a la economía.

Comparación

En el año 1990, cuando el PIB dominicano era de unos US$7,400 millones, el presupuesto general de la nación fue de RD$6,520.03 millones, incluyendo RD$1,690.66 millones de recursos externos, esencialmente financiamientos. El año pasado, con una producción estimada en US$58,400 millones, el Gobierno presentó un presupuesto por RD$430,000 millones, incluyendo RD$78,261.9 millones de financiamiento. Pero en la práctica el presupuesto, medido por el nivel de gastos ejecutados, fue mayor al monto aprobado, debido a que el Gobierno incurrió en un déficit por unos RD$153,000 millones, en vez de RD$22,443.7 millones que expresamente les fueron aprobados por el Congreso como límite del exceso de gastos sobre ingresos esperados. El déficit fiscal del 2012 representó el 29 por ciento del presupuesto del 2011, cuyo monto aprobado fue de RD$390,475.5 millones.

Con algunas excepciones, que se observan al analizar el comportamiento histórico del presupuesto entre el 1990 y el 2012, los montos de ingresos previstos cada año representaban una especie de reacción esperada de las recaudaciones al desempeño económico. Por lo general, el presupuesto se diseñaba bajo el modelo equilibrado y su crecimiento se proyectaba en base al esperado crecimiento vegetativo de la economía. Si no se anticipaban nuevos impuestos, el crecimiento se calculaba en base al crecimiento esperado de la economía y al nivel de inflación, lo que los economistas llaman como el PIB corriente.

En ese escenario, que duró hasta el ejercicio fiscal del 2007, la tendencia era buscar presupuestos en los que los gastos igualaran los ingresos. Algunas propuestas presentaban pequeños superávit proyectados.

Pero a partir del 2008, cuando ya localmente se anticipaban los efectos de la crisis financiera mundial, los cuatro sucesivos presupuestos fueron diseñados y aprobados expresamente deficitarios. El gobierno de entonces asimiló la corriente mundial promovida por algunos gobiernos y organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que propugnaba por combatir la crisis a través de la expansión del gasto público.

Bajo el criterio de expansión del gasto público, el presupuesto del 2008, por un monto global de RD$300,889.38 millones, fue presentado con un déficit proyectado de RD$10,167 millones. Para el siguiente año, el monto del presupuesto subió a RD$328,999.38 millones, con un déficit esperado de RD$30,864 millones.

La tendencia de presupuestos deficitarios se mantuvo y en el 2010 el faltante fue estimado en RD$47,828.4 millones, cifra que representó el 12.61 del valor global del presupuesto de ese año, que fue de RD$378,997.5 millones.

A partir del 2011, la tendencia del déficit se moderó hacia la baja. Para el 2011 se proyectó un déficit de RD$33,547.9 millones, y un monto global del presupuesto de RD$390,475.5 millones.

El presupuesto del 2012, sin embargo, representó el mayor déficit de la historia fiscal dominicana. El presupuesto original contemplaba RD$22,443.7 millones (de un monto global de RD$430,000 millones), pero la cifra final fue de unos RD$154,000 millones. Para el año en curso, el gobierno presentó un presupuesto con un déficit con una equivalencia de apenas 2.8% del PIB. La ejecución de los primeros meses, marcada con una rígida austeridad en el gasto de inversión pública, proyecta que el gasto sin fuente de ingresos determinada será menor al indicado originalmente.

Austeridad contribuyó a ralentizar la economía

La reducción del nivel de inversiones públicas en el primer cuatrimestre del año fue  citada como una causa que contribuyó a desacelerar la economía, que tuvo un crecimiento vegetativo por debajo del 1% en el primer trimestre. El sector privado, como reacción, pidió reactivar el gasto, aunque insistiendo en que sea un gasto de calidad.

En forma reiterada el Consejo Nacional de la Empresa Privada ha cuestionado las bases sobre las cuales se ha  fundamentado el crecimiento económico de los últimos años. Un reciente documento puesto a circular por esa agrupación dice que el alto crecimiento de la economía durante la última década trajo consigo “un aumento extraordinario del déficit” de la balanza comercial. También que a partir del 2007 la deuda pública se utilizó como mecanismo para cubrir los déficits gubernamentales y como financiamiento de la balanza de pagos”. Citó un informe del Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard University según el cual “el crecimiento  registrado en los últimos 10 años no es consistente con la visión de país de la estrategia Nacional de Desarrollo”

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