Santiago. Desconocidos destruyeron la puerta de acceso de la parroquia Santa Mónica, en la urbanización Fernando Valerio, con lo que suman dos los templos profanados en un mes y 15 desde el pasado año.El párroco del lugar, Padre Zoilo Méndez, informó que los malhechores solo robaron una pequeña suma de dinero que los devotos dejan en calidad de ofrenda, en un espacio dedicado a la oración. El hecho sucedió en la madrugada del lunes.
Informó que den vista de que quienes ingresaron al lugar no incurrieron en agresiones contra el Santísimo (donde se guardan las hostias) el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, ha dispuesto que el período de reparación religiosa sea de tan solo tres días, de oración y adoración, tomándose el cuarto día para celebrar la Misa de Desagravios.
Juan Bretón, ministro de la comunidad, dio parte a la Policía. Los agentes, después de investigar, dijeron que no es necesario realizar una querella, puesto que, de ser detenidos, los desaprensivos quedarían en libertad en unas pocas horas.
Impotencia
La comunidad manifestó su impotencia ante este acto que lastima sus sentimientos religiosos. El 16 de noviembre, desconocidos profanaron y robaron la capilla Nuestra Señora de la Altagracia de Uveral, Licey al Medio.
