El Estado dominicano puede recibir US$2,485 millones en los primeros cinco años de operaciones de la minera Barrick Pueblo Viejo, si aplica un impuesto que dos expertos le han recomendado.El gravamen, definido como impuesto a las ganancias extraordinarias, operaría a partir de un precio base de US$900 la onza de oro y se aplicaría a todas las mineras que exporten oro.
El ingeniero de minas Miguel A. Peña y el licenciado Yván Rodríguez, miembros de la comisión de Licitación del contrato con Placer Dome 2002, enviaron el 14 del mes en curso una carta al presidente Danilo Medina, proponiéndole dos alternativas para el caso surgido en torno al contrato de explotación otorgado a la Barrick. El Gobierno ha emplazado a la minera a que, en un tiempo prudente, acepte revisar las partes fiscales del contrato, por considerar que los beneficios del Estado son mínimos. De no acceder, el Gobierno propondría un impuesto para gravar los ingresos inesperados de las exportaciones de minerales. La respuesta de la Barrick no se ha producido.
Peña, un antiguo director general de Minería, y Rodríguez proponen al presidente Medina dos opciones, una de un impuesto escalonado a las ganancias extraordinarias a las exportaciones de minerales, y la otra, la nacionalización de la mina de Pueblo Viejo.
En cuanto al impuesto, la propuesta del ingeniero Peña y del licenciado Rodríguez dice que sería escalonado, comenzando con una tasa de 14.75% aplicable a partir de US$900 la onza, y tendría un nivel máximo de 28.75%, cuando la cotización se sitúe en US$2,300 o más la onza de oro. La referencia para aplicar la tasa sería el precio del oro en el mercado de Londres. Expresan que en base a esa propuesta y calculado sobre un precio de US$1,500 la onza de oro, el Estado dominicano percibiría US$2,485 millones en los primeros cinco años de iniciada la producción de Pueblo Viejo y US$11,000 millones en total.
En la opción de “nacionalización de la mina”, Peña y Rodríguez llaman al presidente Medina a reflexionar acerca de “la alternativa de la compra de las acciones de las inversiones de Barrick y Gold Corp. en la empresa Pueblo Viejo Dominicana Corporation” y formar una compañía de socios dominicanos”, en la cual el Estado sería propietario del 70% del capital y los socios privados del restante 30%. En este grupo podría participar un pool de bancos dominicanos, fondos de pensiones, y colocar acciones minoritarias en la Bolsa de Valores.
