El acoso es una acción penada por la ley, pero según el psiquiatra Frank Farnham, esto no cambiará la conducta del individuo.Enviar a un acosador a la cárcel para cumplir una pequeña condena puede resultar más caro que ponerlo en tratamiento psiquiátrico. De eso están convencidas las autoridades británicas, que se disponen a abrir el que consideran será el primer centro médico del mundo especializado en el tratamiento de acosadores.
Se trata de un comportamiento delictivo del que han sido víctima al menos un 25% de las mujeres y un 10% de los hombres de más de 16 años.
Hasta ahora, los acosadores son procesados y enjuiciados. En los peores casos, incluso pueden sufrir una pena de cárcel, pero no reciben ningún tipo de tratamiento para la desviación de su comportamiento.
El psiquiatra Frank Farnham, uno de los que han colaborado para poner en marcha el servicio, comenta que se trata de una nueva estrategia que puede incluso salvar vidas.
“Existe una necesidad enorme de un servicio coordinado que pueda proveer asesoría especializada y tratamiento”, comenta Farnham.
Agrega que, “el impacto psicológico en las víctimas es corrosivo. Muchos sufren meses o en algunos casos años de acoso, lo que deriva en ansiedad, depresión o estrés postraumático”.
Con el nuevo planteamiento, los tribunales podrán referir a los acosadores a un examen e incluso determinar que sean puestos en tratamiento de cara a su rehabilitación.
